Confirmado el triunfo Claudia Sheinbaum, comienza la reagrupación para las gubernaturas

José Martínez
Concluido el proceso de selección de quien encabezará la defensa de la cuarta transformación, un modo de llamar a quien representará a Morena en la contienda presidencial, el partido gobernante se meterá de lleno al proceso de sus representantes estatales, en las nueve gubernaturas que estarán en disputa.

Es cierto que algunos dirán que el proceso nacional de Morena no termina porque Marcelo Ebrard pretende impugnar, pero para los efectos de la entrega del bastón de mando de la 4T para el presidente Andrés Manuel López Obrador lo que sigue es el empoderamiento de Claudia Sheinbaum.

Comienza también la conducción de los procesos estatales. Como le decía en las elecciones de 2024 no solo estarán en juego la Presidencia de la República, senadurías y diputaciones federal, sino además la jefatura de Gobierno, 8 gubernaturas, congresos estatales y presidencia municipales.

Habrá comicios de gobernador en los estados de Tabasco, Chiapas, Veracruz, Yucatán, Morelos, Puebla, Jalisco, Guanajuato y Ciudad de México.

En esas entidades, Morena lleva ventaja en Tabasco, Veracruz, Chiapas, Morelos, Puebla y en la capital del país, de acuerdo a las encuestas que se han difundido en los últimos meses para conocer la tendencia del voto. Además son entidades ya gobernadas por Morena casi todas, salvo Yucatán y Jalisco. En la primera despacha el PAN y en la segunda Movimiento Ciudadano.

En los otros estados y la Ciudad de México el Movimiento de Regeneración Nacional es gobierno y tiene amplias posibilidades de refrendar el triunfo en junio de 2024.

Aquí en Tabasco Morena es amplio favorito para retener la gubernatura, ganar las 21 diputaciones de mayoría, así como la totalidad de las 17 alcaldías.

Seguramente en Tabasco la oposición buscará, que esta vez sí se concrete la alianza que llevará juntos al PRD y al PRI, antes adversarios irreconciliables. Así como un PAN minúsculo pero que encabezará la candidatura presidencial.

Se calienta el trópico
La renuncia de Javier May Rodríguez de Fonatur y el reconocimiento presidencial por el deber cumplido con el Tren Maya, reavivó el interés por la sucesión gubernamental. Sobre todo, porque ahora se dedicará de tiempo completo a concretar su aspiración de ser el candidato de Morena a la gubernatura de Tabasco.

El retorno de Javier a tierras tabasqueñas ha causado revuelo entre la clase política local, principalmente por el elogio presidencial en su despedida como responsable del proyecto insignia de la 4T. Pero se entiende, porque el comalcalquense ha cumplido varios de los encargos del movimiento obradorista. Recordemos que logró sacar un triunfo en la primera presidencia municipal de Morena en condiciones muy adversas. Fue además el primer dirigente estatal del movimiento de AMLO.

Ese reconocimiento es interpretado como el elegido para retener la gubernatura en los comicios de 2024, cuando el mismo presidente ha dicho que ya no hay dedazo y ahora será el pueblo el que elija al sucesor de Carlos Manuel Merino Campos.

Como dice el presidente, Javier May tiene el legítimo derecho a aspirar a ese cargo, como lo tienen también otras figuras destacadas de Morena. Nadie tiene por qué ponerse nervioso ni a la expectativa.

El exalcalde de Comalcalco ha dicho que esperará se emita la convocatoria y se definan las reglas de lo que será el proceso interno para participar. El mecanismo será similar al nacional. El coordinador estatal de los Comités de Defensa de la 4T saldrá de una encuesta. Ahí se definirá si será hombre o mujer al que se postule para el cargo.

Lo primero que hizo el senador con licencia fue realizar una visita de cortesía a la dirigente estatal de su partido, Tey Mollinedo, para informarle que se reintegra a sus actividades partidistas y abonar a la unidad.

Javier May sostiene que no viene a confrontarse con nadie ni a ser factor de división. Buscará en buena lid ser el coordinador estatal y, por ende, candidato a la gubernatura. Y lo hará en igualdad de condiciones que el resto de los aspirantes. Para que haya pleito se necesita de dos y uno de ellos no será él.

Haberes
No pasó desapercibido un hecho para los círculos políticos de Morena. El Senador Ovidio Peralta fue encargado personalmente por la doctora Claudia Sheinbaum para ser su representante ante el comité nacional para el tema de resguardo de las urnas y otros asuntos. Desde cinco días antes del “Día D” se instaló en la Ciudad de México en la mesa nacional. Se afirma que es un reconocimiento al equipo que integró en Tabasco, junto a la diputada Lorena Méndez para promover a la nueva líder nacional del movimiento obradorista.