Los empresarios y el futuro del régimen de la Cuarta Transformación

José Martínez
Sin duda que ayer fue un día muy especial para Adán Augusto López, aspirante a encabezar la candidatura de la Cuarta Transformación en la siguiente etapa. A pesar de que Marcelo Ebrard sostenga que la carrera es entre Claudia Sheinbaum y el propio ex canciller, el ex titular de la Segob mostró su músculo político y el apoyo de sectores como el sindicato petrolero en su territorio.

Los seis aspirantes están en el cierre de sus campañas. Sheinbaum, Ebrard y Adán con eventos masivos; mientras que Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco en encuentros más discretos. Así fue en casi toda la campaña, al ex gobernador de Chiapas sobre todo se le vio poco.

Quien hizo una excepción a sus cierres públicos de campaña fue Claudia Sheinbaum el lunes reciente. Se reunió con el poderoso sector empresarial.

Contra los que anunciaron una catastrófica relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los empresarios, la realidad es muy distinta. Es cierto que hubo tensión con un pequeño grupo, porque el Jefe del Ejecutivo ordenó terminar con los privilegios del no cobro de impuestos. Pero en general se entendió la justicia de este mandato.

En antecedente está en que cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno logró una tersa y productiva relación con los inversionistas y dueños del dinero. Lo mismo que sucedió con Claudia Sheinbaum en el gobierno capitalino.

Por eso resulta lógico que la ahora aspirante a la candidatura de la 4T haya hecho una pausa en las asambleas proselitistas y se reuniera con miembros del Consejo Coordinador Empresarial.

Y eso lo han dicho los aspirantes: México necesita continuar con su desarrollo, y los empresarios son una pieza fundamental para lograrlo.

Este sector de los empresarios seguramente tiene sus propias encuestas, el pulso de lo que sucede social y políticamente en el país. Un sector cerrado se opuso durante mucho tiempo a López Obrador, apostó por el PRI y el PAN. Pero la mayoría ha dejado a un lado las anteojeras ideológicas y otras han asumido su responsabilidad social.

No puede haber desarrollo sin inversión, pero no puede haber inversión sin progreso. Es el mensaje que también deberá asumir la oposición para combatir los viejos vicios.

Creel, otro que se baja
Santiago Creel Miranda perdió su última oportunidad de ser candidato presidencial. Presionado por su partido, el PAN, no tuvo otra alternativa. Capituló su aspiración. No declinó por Xóchitl Gálvez, lo obligaron a bajarse para que la contienda interna opositora fuera entre la panista y la priista Beatriz Paredes.

La primera vez que quiso ser candidato presidencial del PAN, impulsado por Vicente Fox, se le atravesó en el camino Felipe Calderón. En el 2012, Josefina Vázquez Mota le ganó la partida.

En el 2018 se quedó en el intento. Ricardo Anaya construyó su candidatura presidencial desde la dirigencia nacional que presidía. No hubo ninguna chance para otros contendientes. Y cuando se pensaba que ahora si tendría la mesa servida ¡Zas! Se interpuso el dedazo de Claudio X. González y socios.

No aguantó la presión. Distintas voces, principalmente panistas, lo conminaban a claudicar. Conforme transcurría el lunes pasado el rumor se hacía más intenso. Casi al caer la tarde se convirtió en un hecho. Creel anunció su declinación.

“Mi amor por México ha sido, es y será siempre lo más importante”, posteó en su cuenta de X (antes Twitter) acompañado de un video donde anuncia su apoyo a la senadora panista. Se disciplinó, aceptó la humillación. Tanto alarde y fantochería para terminar de un modo lastimoso su aspiración presidencial.

Como premio de consolación aceptó ser el coordinador de campaña de Xóchitl Gálvez, quien antes tendrá que vencer en el proceso interno a su contendiente priista. No la tiene fácil. Si algo sabe hacer el PRI, aun todo disminuido en su fuerza, es movilizar. No por algo fue el otrora partidazo.

Por eso también se escuchan voces que presionan a Beatriz Rangel para que deje el camino libre a su rival. Difícilmente la convencerán. Y como dice el clásico, habrá tiro.

Haberes
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la actitud de pobladores de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que quemaron volúmenes de los nuevos libros de texto gratuito acusando que están plagados de comunismo y homosexualismo. El mandatario federal consideró que la reacción de la comunidad tzotzil está influenciada por el fanatismo conservador del PAN, pues recordó el llamado que hizo el dirigente nacional, Marko Cortés Mendoza, para destruir o arrancar las hojas de los libros. Hay que cuidar mucho el nivel e impacto del mensaje.