Chanchullo o chicanada, las verdaderas razones de Marcelo Ebrard

José Martínez
Algo sucede en el cuarto de guerra (war room, como le llaman a la oficina de estrategia electoral) de Marcelo Ebrard. Llamó mucho la atención que haya dicho esta semana que si le hacen chanchullo, o una chicanada, con las encuestas de Morena sería la única razón por la que rompería con si partido.

Se dirá que es asunto de interpretaciones y que hablo sólo de una hipótesis, porque los mismos aspirantes de Morena propusieron a las cuatro encuestadoras que realizarán un “sondeo espejo”, para compararlo con los resultados que arroje la propia encuesta partidista. Sin embargo, lo expresado ahí está:

Escribe Miguel Ángel Velázquez: Lo dice en tono de advertencia, pero suena a amenaza: “Lo único por lo que rompería con Morena, lo inaceptable, es que quieran hacer una chicanada, una cosa rara, una adulteración del sentido de la encuesta” (La Jornada)

Después puntualizó: “Si me hacen chanchullo (en la encuesta) no sería irse a otro partido, tendría que denunciar que lo hicieron, sería una ruptura, una catástrofe para Morena», dijo el aspirante a la candidatura presidencial, Marcelo Ebrard, en el primer conversatorio organizado por Proceso.

El senador con licencia Ricardo Monreal ya pasó por eso y sabe lo que significa amagar con salirse de Morena o descalificar de antemano las encuestas de su partido. Eso le valió la marginación del primer círculo de Andrés Manuel López Obrador durante casi cuatro años. Por eso le corrige la plana a su compañero morenista Marcelo Ebrard: “Ya pasó la hora de decir ‘me voy’”.

Recordó que hubo un tiempo para manifestar sus desacuerdos, como él lo hizo y pagó las consecuencias. Ahora, señala, el proceso interno de Morena empezó dos semanas atrás, en cuyas reglas participaron Ebrard, Monreal, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.

Recuerdos del 17
Reacio inicialmente a los sondeos realizados por su partido –no estuvo de acuerdo cuando fue derrotado por Claudia Sheinbaum en 2017 para la Ciudad de México-, Monreal finalmente se disciplinó tras platicar con López Obrador. Por eso ahora dice: los demócratas deben tener congruencia ante la ciudadanía, que en su caso significa “honrar su palabra”.

Esto es: respetar el resultado que arrojen las cinco encuestas que se realizarán a finales de agosto. Recordó que las reglas de las corcholatas fueron firmadas por todos los presentes, entre las cuales se acordó respetar los resultados.

Le digo que algo pasa en el cuarto de guerra de Ebrard porque es quien más ha levantado la voz, quizá porque en la mayoría de las encuestas conocidas –unas diez casas consultoras- dan ventaja a Claudia Sheinbaum y en dos recientes colocan a Adán Augusto López en segundo. Está muy claro que quien preocupa a Ebrard es la ex Jefa de Gobierno, a quien llegó a llamar “la favorita”, refiriéndose a la relación de la doctora en Física con López Obrador. También por la experiencia de Monreal en 2017.

El más reciente estudio de la firma Enkoll registra a Claudia Sheinbaum, aspirante de Morena, como la mejor calificada en varios aspectos, mientras que Marcelo Ebrard aparece como “el más conocido” y en segundo sitio, de acuerdo a lo publicado por El País y W Radio.

También esta semana Reporte Índigo publicó que la consultora Opinión Pública coloca a Adán Augusto López en segundo, casi en empate técnico con la ex Jefa de Gobierno de Cdmx. Estos últimos datos difieren de lo consignado por otras ocho encuestadoras, como le decía, pero de todas maneras no dejan de poner nervioso al ex canciller.

En el estudio de Enkoll difundido esta semana Sheinbaum tiene 35% de preferencias, mientras que Ebrard cuenta con 21%; en tercero ubica a López Hernández con 9% seguido de cerca por Gerardo Fernández Noroña con 8%. Para Ricardo Monreal hay 5% y Para Manuel Velasco 3%. La ex gobernante capitalina es la mejor valorada en atributos como la cercanía a la gente, la honestidad y su capacidad de cumplir lo que dice. Esto es, en una o dos preguntas Ebrard sale arriba –por eso quería una sola pregunta-, pero en la batería de cuestionamientos de unos nueve reactivos, como lo explicó un especialista de Demotecnia, la suma favorece a la única mujer en la carrera morenista.

Haberes
Para agregar incertidumbre al equipo del ex canciller, la casa encuestadora Opinión-Pública, refiere un 32.33% para Claudia Sheinbaum y 31.97% para López Hernández; colocando a Ebrard tercer puesto con 27.1%. Otro actor de la carrera, Gerardo Fernández Noroña recibe de la citada firma un 6.3%, Ricardo Monreal baja hasta 1.4, y Manuel Velasco 0.9 por ciento, apenas rascando el uno por ciento.

Es cierto que mucho está por escribirse. Esta contienda pone a prueba exactitud de las casas encuestadoras, como sucedió con las elecciones del Estado de México.