Corte de Caja
López Obrador y la consolidación de la Cuarta Transformación José MartínezEl presidente Andrés Manuel López Obrador tiene uno de los más altos registros de aprobación en las encuestas. El promedio entre los sondeos de varias casas de consultoría lo ubican en 65 por ciento. De acuerdo a un reciente estudio de Mitofsky los grupos donde […]
27 de mayo de 2023

López Obrador y la consolidación de la Cuarta Transformación

José Martínez
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene uno de los más altos registros de aprobación en las encuestas. El promedio entre los sondeos de varias casas de consultoría lo ubican en 65 por ciento.

De acuerdo a un reciente estudio de Mitofsky los grupos donde obtiene mayor apoyo son quienes votaron por él (85.2%), los campesinos (72.1%) y quienes tienen entre 18 y 29 años (72%).

No es de sorprender que el mandatario de la Cuarta Transformación tenga una base de apoyo especialmente entre quienes reciben apoyo de programas sociales, es el sentido de su gobierno según lo anunció desde su toma de posesión.

El presidente López Obrador ha enfrentado no sólo las dificultades de ejercer el poder en un país con tantas carencias, sino donde los intereses creados establecieron una serie de candados –legales y de facto-, para obstaculizar que sean afectados sus privilegios.

Sin embargo, a escasas semanas de que se defina quién asumirá la conducción del proceso que vive el país como resultado de las elecciones de 2018, el propio López Obrador dijo que aun cuando haya un liderazgo moderado o un “corrimiento al centro”, la transformación va a seguir tras la elección de 2024.

AMLO ya advirtió que existen opositores y compañías inversionistas que ven sólo por sus intereses particulares que están con “la ilusión” que su sexenio termine para que las cosas vuelvan a lo que había antes. Pero, apuntó, “están equivocados porque la transformación va a continuar, yo ya no voy a estar, pero esto es un proceso que se echó a andar, y no lo van a detener”.

Cierto, como lo señaló, que existe un “estilo personal de gobernar”, por lo que quien llegue hará las cosas a su modo. Pero lo que busca que se mantenga es el nuevo modelo, el de bienestar frente al neoliberal cuyo término decretó en diciembre de 2018.

Cierto que el cambio de un régimen requiere tiempo. Por lo menos unos 18 años. Por eso cuando inició su gobierno López Obrador anunció que se proponía hacer en seis años lo que se haría en doce. Aprovechar al máximo el tiempo.

Así lo ha hecho, tanto que el predominio de la marca del movimiento fundado por él (Morena, Movimiento de Regeneración Nacional) cuenta actualmente con por lo menos un 50% de la intención del voto y en algunas regiones rebasa el 60%.

El mandatario federal no ha caminado en vía despejada. No podía ocurrir donde más de la mitad de la población ha vivido en la pobreza y en un país calificado como uno de los más desiguales por la concentración de la riqueza. Mucho menos si tomamos en cuenta que con el pretexto de la “modernidad” un modelo que se denomina neoliberal inició desde los años ochenta a establecer una serie de trampas y candados legales para obstaculizar que su política privatizadora fuera modificada.

Podemos observar que desde 1917 hasta el 2018, la Constitución fue reformada en 707 ocasiones, a través de 233 decretos aprobados por el Constituyente Permanente. Es una de las más modificadas del mundo. Fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto cuando más se desfiguró la Carta Magna con 155 cambios al texto constitucional. En el régimen de Carlos Salinas se le quitó gran parte de su sentido social.

En febrero de 2022 comentó que el diputado Sergio Gutiérrez Luna, habló en diciembre de 2018 que era necesaria una nueva Constitución. Dijo AMLO: “lo pensamos, porque todas la reformas que se hicieron en 36 años, fueron para ajustar el marco legal en beneficio de las minorías, no para defender al pueblo ni hacer valer nuestra soberanía”.

¿Por qué no se propuso una nueva Constitución? Él mismo apunto: “imagínense lo que nos hubiese costado llevar a cabo un cambio así, el tener una nueva Constitución. Nos hubiese desgastado, nos hubiese confrontado, no hubiésemos avanzado. Entonces optamos por reformar, buscando los equilibrios, también la conciliación y se avanzó en reformas muy importantes”.

Y así está ahora el país. La Suprema Corte frenó varios cambios legales. A tal punto que ya López Obrador expresó que ese órgano constitucional “no tiene remedio” y que se debe someter a votación el nombramiento de los jueces.

Pero además, para septiembre de 2024 espera tener una mayoría calificada en los diputados y en el Senado, para –entonces sí- avanzar con los cambios que requiere en materia legal el proyecto de nación obradorista.

Haberes
Por cierto, el presidente López Obrador estuvo ayer en Teapa, Tabasco, en el inicio de su gira de fin de semana por el sureste. Supervisó la rehabilitación de la vía Coatzacoalcos-Palenque, como parte de los ramales del corredor interoceánico que unirá puertos del Golfo y del Pacífico, pero a la vez impactará en la red de comunicación en la zona. Lo acompañaron el titular de Gobernación, Adán Augusto López, y el gobernador Carlos Merino.

Compartir: