En 2023 hacia la autosuficiencia en gasolinas

José Martínez
Dentro de pocos días México contará con su séptima refinería. Se trata de la refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Paraíso, con ella se busca autosuficiencia energética, maximizar el beneficio económico y social y detonar el desarrollo en el Sureste.

El proyecto también busca abatir la importación de los combustibles, que representa el 77 por ciento del abastecimiento que existe en el país, y se busca que para finales de 2023 México sea autosuficiente y no tenga que comprar gasolinas en el extranjero.

Esta semana será de definición. El dos de julio debe quedar lista la magna obra porque es una fecha que marcó el Presidente de México.

La responsabilidad recayó desde un principio en la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien cada lunes viene dando información sobre los avances, pero al final será una responsabilidad de Petróleos Mexicanos.

La nueva refinería tendrá una capacidad para procesar más de 340 mil barriles de petróleo crudo por día.

El mandatario federal externó que es una contradicción, un absurdo que tengamos petróleo crudo y estemos comprando gasolina; que en 40 años no se haya construido ni una refinería.

Sobre el costo final, será entre 11 y 12 mil millones de dólares, lo que significa un incremento de hasta 50 por ciento respecto al valor proyectado inicial de ocho mil millones, admitió el presidente Andrés Manuel López Obrador. El sobrecosto fue revisado tanto por la Secretaría de Hacienda como por la de la Función Pública y quedó en un rango esperado.

La refinería no comenzará a funcionar de inmediato, sino que tendrá un periodo de prueba de seis meses, y para finales de año o principios de 2023 comenzará a operar.

Sobre la refinería, los adversarios de AMLO dicen que está destinada al fracaso, de esa forma se mantuvo el aeropuerto Felipe Ángeles, y al final se concretó con éxito. Lo que prometió en campaña se cumplió. Faltan más proyectos como el Tren Maya entre otros, que están en camino, y es precisamente lo que no gusta a quienes desde un principio se vieron afectados de intereses por la manera de gobernar del tabasqueño.

La refinería también representa un alto desarrollo para Tabasco, estados que ahora se encuentra en el radar internacional.

Bajo fuego mediático
Frente a esta decisión del presidente López Obrador de hacer de los hidrocarburos una herramienta de desarrollo nacional y no un jugoso negocio de las transnacionales y sus socios en México, no resulta extraño que Pemex esté bajo un constante fuego mediático, en especial de empresas financias por Estados Unidos o personajes como Roberto Madrazo que vieron perdidos sus privilegios.

Es el caso, comentan en Palacio Nacional, del más reciente reportaje del equipo de Carlos Loret que “sacando de contexto una información”, asegura que Pemex derrocha recursos en la compra de hielo. Y no faltó quien le hiciera segunda y arremetiera contra la administración de Octavio Romero, aunque el verdadero objetivo es la Presidencia.

Por si fuera poco, también manejaron tendenciosamente la afirmación del presidente López Obrador en el sentido de que es exagerado decir que la nueva refinería costará el doble, esto es 18 mil millones de dólares. En realidad, dijo el mandatario, el costo total será de unos 12 mil millones, porque así lo autorizó el Consejo de Administración de Pemex.

El manejo tramposo de la información fue poner en las noticias “porque así lo autorizó Pemex”. Cabe recordar que en el Consejo de Administración están la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, encargada de la refinería; Manuel Bartlett, de Pemex; Rogelio Ramírez, de Hacienda, entre otros funcionarios. Son pequeños detalles que hacen la diferencia en el enfoque y manejo de la percepción de la gente…Pero no es la primera vez.

Haberes
Los transportistas solicitan de inmediato un alza a la tarifa. Sin embargo, poco se puede apreciar de parte de ellos, al tener las unidades casi en ruinas. ¿Y tú qué das a cambio?, habrá que preguntarles. Recordemos que es un servicio público. Desde hace ya varias décadas, cuando desapareció la empresa estatal para prestar el servicio de transporte, los concesionarios solicitaron subsidios. La mayor aberración ocurrió durante el gobierno de Andrés Granier, con un despilfarro descomunal como lo denunció en su momento el entonces titular de Transporte José Antonio de la Vega.