Mensaje de civilidad del PRI tabasqueño; reconoce su derrota

José Martínez
La noticia que se publicó en primera plana en algunos diarios, y se hizo viral en redes, fue porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quedó en tercer lugar de las preferencias electorales en el municipio de Centro, el más importante demográfica, económica y políticamente en el estado. Los resultados conocidos de la elección extraordinaria indican que en esta demarcación en el que el tricolor era fuerte por tradición, su poder quedó disperso y reducido. En mucho tienen que ver estos resultados el hecho de que se haya instalado a nivel estatal una gobierno de alternancia, entre muchos otros factores, pero esto es fundamental. No entenderlo así puede llevar a los actores a derrota tras derrota.

Históricamente las estadísticas nos indican que el PRI siempre mantuvo una ventaja en la capital. Resultó tan atractivo para los priistas que de esta demarcación surgieron varios candidatos a la gubernatura. Fue hasta el 2012 cuando el tricolor ocupó el segundo lugar sitio en la disputa por esta alcaldía aunque todavía con gran capacidad competitiva: 116 mil votos contra los 121 mil del triunfador perredista beneficiado por el llamado “efecto Obrador”. Afectó entonces al PRI el pleito entre sus grupos, se dijo. Pero ahora el que fue un “partidazo” apenas cosechó 35 mil 752 y en comparación con los 69 mil 458 del PRD, prácticamente se colocó en el sótano. Los nervios en el tricolor aumentaron cuando recibieron los reportes de que Morena, el partido lopezobradorista lo superaron para colocarse en el segundo sitio y que su tradicional aliado PVEM se desplomó drásticamente.

Después del domingo vino la repartición de culpas, las cuentas y números rojos. Sobre el tema, el diputado local Manuel Andrade dijo que no sabe qué ocurrió “en la elección pasada el PRI fue solo, y ahora que estuvimos con la alianza del Verde salimos peor, entonces tenemos que revisar qué sucedió, porque no sé si fue la alianza o la elección del candidato”.

Por su parte Federico Madrazo, legislador de PVEM, defendió la postura, e indicó que cada partido es responsable de lo que hizo, “al PRI no le funcionó lo que hizo, porque coordinó una campaña general y ellos llevaban la estrategia”.

Hay que puntualizar que precisamente el Partido Verde fue el más lastimado en esta contienda. Su votación de apenas de 3 mil 104 sufragios permitió que en el conteo del PREPT, Pedro Contreras, candidato independiente –y sin recursos-, por momentos se mantuviera arriba. Aunque en el 2015 celebraron números a favor, con 38 mil 593 votos (iban solos), sin duda que les favoreció la postulación de Rosalinda López y los recursos que dispusieron.

En rueda de prensa, y con el anuncio en mano, el PRI reconoció su derrota, sobre todo por la diferencia de votos que existe. Miguel Ángel Valdivia, dirigente estatal del partido, sostuvo que ellos no serán factor de ingobernabilidad. En esa misma tónica, la candidata Liliana Madrigal igual coincidió con el resultado.

Hoy el PRI debe ajustar su maquinaria. De entrada, el decir que perdieron es un buen avance para ellos. Hablar de errores y tratar de enmendarlos.

La tarea está pendiente, el rumbo, sin duda, deben enderezarlo. Aunque también corren el riesgo de quedarse anclados en el reparto de culpas.

Haberes
Dos ganadores más en los comicios del domingo fueron sin duda el gobernador Arturo Núñez, a quien PRI, PVEM y morena lo convirtieron en blanco de sus ataques pero no compró el pleito. También el Concejo Municipal que encabeza Francisco Peralta, nadie podrá argumentar que favoreció indebidamente a alguno de los partidos.