La ratificación del ganador en Centro, un plazo menor

José Martínez
Las elecciones extraordinarias transcurrieron en tranquilidad. Salvo pequeños incidentes que eran previsibles por el calor de las campañas y porque en este proceso algunos de los actores recurrieron a la llamada propaganda negra e inclusive al ataque verbal contra los medios de comunicación y entre los aspirantes. Habrá que esperar al término del cómputo oficial para luego continuar con el largo camino legal que esta vez, según acuerdo de las autoridades, será más breve que el del 2015.

En la ocasión pasada tuvimos que esperar casi siete meses para que los últimos tribunales dieran su veredicto y anularan una elección en la que el triunfador había logrado una diferencia de más de 12 mil votos. En Colima. Donde se anuló la elección a gobernador y se repitió la votación la diferencia entre los punteros había sido de menos de 600 sufragios. En fin, que en esta ocasión la resolución última a las impugnaciones será en un tiempo más breve. El límite que tienen los magistrados federales es el 31 de mayo, porque las nuevas autoridades deben tomar posesión en junio.

Bien lo dijo Arturo Núñez: el gobierno del estado no tenía por qué meter mano en las elecciones y sólo debería cumplir su obligación de garantizar el orden público y la seguridad para los votantes. Ofreció plenas garantías a todos los actores de la contienda -ciudadanos, candidatos y partidos políticos-, para que se votara en paz. Sin duda que es el propio mandatario uno de los principales interesados en que el capítulo de la competencia electoral se concluya y partidos, ciudadanos y autoridades se dedique a atender otras necesidades urgentes. Más aún en medio de la crisis presupuestaria que se avecina.

Habrá reclamos, gritos y sombrerazos como sucede en toda competencia. Hay reacciones legítimas y también legales; como las hay por simple enojo. Los inconformes podrán acudir a las diversos instancias como el Tribunal Electoral de Tabasco (TET), que en el pasado dio muestras de su autonomía del gobierno estatal, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Evidentemente que no gustó al gobernador la decisión de anular aquella elección de Centro, pero fue respetuoso. Ahora habrá partidos que nuevamente vuelvan a recurrir al argumento de que hubo “mano negra”, pero deberán recordar que el nuevo sistema electoral con el INE fue aprobado por el PRI, PAN y PRD, avalado por el presidente Enrique Peña Nieto. En esto los gobiernos estatales no tienen las facultades del pasado para controlar a los consejos estatales.

Algunos políticos como Roberto Madrazo, Manuel Andrade y Andrés Manuel López Obrador, apostaron demasiado en esta elección. Aún es muy pronto para saber qué tanto ganaron o qué tanto perdieron, pero lo importante es que los habitantes de Centro tengan un gobierno estable. Son muchas las necesidades, pocos los recursos y el tiempo limitado.

Haberes
POR PRIMERA vez Tabasco fue seleccionado para recibir a la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales de las Entidades Federativas. Este encuentro clausurado el viernes contó con la asistencia de representantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como de los titulares de Finanzas y Administración de los 32 estados del país. Esperemos que de ese foro salgas propuestas que tanto urgen a la entidad para hacer frente a los retos de la crisis en el mercado petrolero, una industria de la que depende casi el 75 por ciento de la economía tabasqueña.