Corte de Caja
UJAT: los afanes futuristas de Moisés Castro José Martínez La universidad estatal es una de las instituciones más sólidas y estables que tiene Tabasco. Apenas ayer me referí al balance positivo que hizo el rector José Manuel Piña Gutiérrez en oportunidad del inicio del nuevo ciclo escolar para unos 33 mil estudiantes. Lejos y afortunadamente […]
14 de agosto de 2015

UJAT: los afanes futuristas de Moisés Castro

José Martínez
La universidad estatal es una de las instituciones más sólidas y estables que tiene Tabasco. Apenas ayer me referí al balance positivo que hizo el rector José Manuel Piña Gutiérrez en oportunidad del inicio del nuevo ciclo escolar para unos 33 mil estudiantes. Lejos y afortunadamente extraños aparecen los años aquellos –en los setenta y ochenta- cuando nuestra máxima casa de estudios era objeto de permanentes y violentas pugnas de grupos. Cuando la actividad universitaria era interrumpida por el nefasto porrismo “estudiantil”.

Nuestros jóvenes acudían no pocas veces temerosos a las aulas. Aquella actividad vandálica fue erradicada. Lo mismo que las pugnas del sindicalismo con la autoridad. Tanto entre los profesores como entre los trabajadores administrativos y de intendencia se consolidaron sindicatos responsables, que no renunciaron a sus justas demandas pero que las canalizaron por la vía del diálogo y la negociación. El SPIUJAT, sindicato de profesores, y el STAIUJAT, gremio de trabajadores administrativos, separaron inteligentemente las motivaciones políticas de las propiamente laborales.

Llama la atención por eso que ayer, de manera sorpresiva, el dirigente del STAIUJAT Moisés Castro Cervantes, quien ya lo fue en otra ocasión, haya planteado a los agremiados a este sindicato apoyar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la radical y polémica CNTE. Claro que la mayoría de los sindicalistas rechazaron tal propuesta, porque defienden su autonomía y han construido una cultura de la tolerancia y la responsabilidad.

Tolerancia porque en el STAIUJAT, como en la propia universidad, conviven todas las tendencias políticas. El propio Moisés Castro ya fue senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como suplente de Raúl Ojeda Zubieta. Razón de más, porque no pocos sindicalistas vieron en ese intento de acercamiento al CNTE una réplica del llamado de Andrés Manuel López Obrador a la dirigencia del magisterio oaxaqueño para realizar un pacto electoral. Mezclar la lucha partidista con la organización sindical no tiene buenos resultados.

Es posible, como nos decían algunos inconformes, que con el pretexto de las violaciones al contrato colectivo –cuando ni siquiera hay revisión del pacto laboral- Castro Cervantes haya querido usar la asamblea de su gremio con intenciones futuristas. El 19 de septiembre vence su mandato y posiblemente se vea atraído por la reelección, aunque ya fue dirigente hace algunos años. O para impulsar alguien de su grupo.  Como sea, mezclar en esto a la temida “coordinadora” tendría consecuencias nefastas no sólo para universidad sino también para el sindicato y sobre todo para sus agremiados.

En este contexto, resulta evidente también que ya comenzaron las presiones contra el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez. Aunque queda todavía lo que resta del año en su mandato, los aspirantes a sucederlo están acomodando sus apoyos o pactos. Hasta donde se sabe, Piña Gutiérrez no ha dicho que tenga interés en reelegirse pero sus posibilidades son muy altas por su excelente relación con la comunidad universitaria y con el gobernador Aturo Núñez.

Haberes
Hay personas que se dicen cercanas al mandatario, como la diputada Ana Bertha Vidal y Wilber Méndez, cuyos nombres han sido mencionados en relación a la rectoría. Lo mismo que ha buscado estar la directora del IEM, Leticia Romero. Las aguas están agitadas con mucha anticipación pero no me queda duda que los integrantes del gabinete saben comportarse institucionalmente, como lo hace el rector.

Compartir: