Corte de caja
Damnificados: nueva prueba para Bienestar José Martínez Se anunció la entrega de nuevos apoyos. La secretaría de Bienestar será la encargada otra vez de dar los vales a las personas que sufrieron las anegaciones, ahora sí en serio. En la lista están unas mil 396 comunidades en los 17 municipios. Se otorgará un apoyo por […]
20 de noviembre de 2020

Damnificados: nueva prueba para Bienestar

José Martínez
Se anunció la entrega de nuevos apoyos. La secretaría de Bienestar será la encargada otra vez de dar los vales a las personas que sufrieron las anegaciones, ahora sí en serio.

En la lista están unas mil 396 comunidades en los 17 municipios. Se otorgará un apoyo por vivienda. El censo está agendado, calendarizado a iniciar el 23 de noviembre y concluir el seis de diciembre, en un horario de ocho de la mañana a las cinco de la tarde.

Serán ocho mil pesos para saneamiento, limpieza y pintura de vivienda. Vales canjeables para la recuperación de enseres domésticos.

Colocarán una calcomanía en las viviendas censadas, con código de barras para evitar ser usadas en otro domicilio. Tomarán fotografía de la vivienda y del representante de familia.

Por lo que se ve ahora el asunto estará organizado, sobre todo por la aglomeración de personas que se dio en la otra ocasión, además de los reclamos en contra de las personas que censaron. Hubo también “mano negra” en las protestas.

En sentido estricto, no se pueden permitir fallas en este nuevo proceso de entrega de ayuda. El Presidente de México fue claro, todos los que sufrieron de las anegaciones tendrán sus vales y será de forma directa.

Y esa responsabilidad recae en Javier May Rodríguez, quien por cierto puede ser uno de los aspirantes a la gubernatura del estado, por tal motivo debe mostrar una buena cirugía en estos trabajos.

Son muchos los afectados, el dolor es inmenso ante la falta de atención a tiempo. Es un reclamo generalizado, una herida que tardará un tiempo en cicatrizar.

Tomando en cuenta que cientos de familias todavía permanecen en el agua. Es una realidad que se vive en estos varios Tabascos. Porque mientras unos están sin agua potable y comida, otros aprovechan “El Buen Fin”.

El terreno sigue pantanoso, sobre todo para quienes piensan entrar en las contiendas electorales. ¿Serán ellos quienes vengan a pagar los platos rotos?, porque no es una tarea fácil encontrarse de frente con los ciudadanos afectados.

Hay señalamientos concretos. No puede ser –dicen- que hasta hace unos días el presidente municipal de Centro, Evaristo Hernández, aparezca. Como sucedió en 2007. Quienes lo defienden apuntan que hacía su trabajo, sin reflectores.

Veremos si los apoyos federales sirven de paliativo para la inconformidad.

Importante Labor
Es la que realizan varias dependencias del gobierno federal y estatal frente al desastre que padece Tabasco por las inundaciones. Es su responsabilidad, dirán algunos, pero en sexenios anteriores no vimos que empresas como Pemex, que tanto ha obtenido de este territorio, respondiera como se debe. Pero en esta ocasión es distinto, la empresa que dirige el tabasqueño Octavio Romero Oropeza realiza importantes acciones de responsabilidad social en siete municipios afectados por inundaciones. Ha brindado 4 mil 902 consultas médicas; atendido 19 comunidades directamente y habitantes de otros 72 poblados aledaños a través de 10 Unidades Médicas Móviles. También apoya a las familias afectadas a través de la donación de víveres. Se instalaron 12 centros de acopio en diferentes sitios del país, recolectando más de 30 toneladas de insumos entregados a Protección Civil y al Gobierno estatal; también Pemex puso a disposición permanente siete pipas para trasladar agua potable a comunidades, bombas de succión, tres equipos vactor’s y cinco lanchas para labores. El compromiso de Pemex con Tabasco se debe reflejar en las buenas y en las malas.

Haberes
El vicepresidente del Comité Ejecutivo de Johnson & Johnson, Joaquín Duato, reveló que la farmacéutica Janssen, perteneciente a la multinacional estadounidense, prevé tener la vacuna contra el coronavirus en el segundo semestre de 2021 a un precio inferior a los 10 dólares, algo así como 200 pesos.

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