Un Pancho recargado: en Centro, como si fueran tres años

José Martínez
Entre broma y en serio escuchamos voces que opinan que el municipio de Centro no necesita una nueva elección, que por lo menos hasta ahora el Concejo Municipal que encabeza Francisco Peralta Burelo ha comenzado con tantos bríos que debería quedarse por los tres años. Antes, cuando en 1991 fueron anuladas las elecciones de Cárdenas, Nacajuca y Macuspana, se establecieron tres Concejos Municipales con vigencia para todo el periodo constitucional. Esta vez ya no, el mandato de los tribunales fue que se convocara a votaciones extraordinarias.

Si Peralta Burelo y su Concejo mantienen el ritmo estos tres o cinco meses, el nuevo alcalde que surja de las elecciones de marzo –todo indica que será Gerardo Gaudiano, aunque la competencia democrática es un proceso abierto- tendrá que partir de un piso más alto. Bueno que siempre fuera así: que las autoridades precedentes fueran tan eficaces que quienes les sucedan estén obligadas s ser mejores. La misma intensidad con la que en la actualidad se trabaja en el municipio es un acicate para los aspirantes. Ya no se trata de votar por un partido o por una personalidad más o menos simpática, sino por la seguridad de un gobierno que ofrezca resultados.

Una gran ventaja de Peralta Burelo es sin duda la empatía que tiene con el gobernador Arturo Núñez. Su amistad es de largo aliento y han compartido proyectos políticos similares. Muchas veces la enemistad, el desencuentro, el pleito entre el gobierno estatal y una autoridad municipal puede ser espectacular y alimentar el morbo de quienes viven del conflicto, pero no le sirve a la población. Lo mismo sucede cuando el choque ocurre entre quien gobierna a nivel federal y quien está en la administración estatal. En Tabasco lo hemos vivido y la hostilidad sólo se ha reflejado en un mayor atraso.

La cercanía de Peralta Burelo y el gobernador Núñez, así como las relaciones públicas y políticas desplegadas por el ex edil de Comalcalco, han permitido liberar muchos recursos financieros de manera oportuna al tiempo que conseguir la suma de agrupaciones, sectores, personalidades, para diversas iniciativas. La fórmula es aparentemente sencilla pero no fácil de aplicar: si alguien quiere que realmente mejore la capital tabasqueña tiene que participar no sólo con la crítica, el reclamo, la queja, sino con un esfuerzo para hacer verdaderamente suya la ciudad, las colonias, las villas y poblados.

Haberes
LOS POLÍTICOS de ayer y de hoy deben actuar con responsabilidad en el tema del ISSET. La quiebra significa que el dinero de todos se van por el drenaje. La nueva ley impide eso.