Frente a la crisis en las finanzas, cuidar las pensiones y servicios

José Martínez
En estos días se ha desatado una polémica a propósito de las pensiones y jubilaciones, así como de la seguridad social para los trabajadores al servicio del estado, los burócratas. Un grupo de dirigentes sindicales, así como líderes políticos en la oposición –léase PRI y PVEM- argumentan que las recientes reformas a la Ley del ISSET en Tabasco atentan contra los derechos de los sindicalizados. Como estamos en una etapa preelectoral –parecería que en Tabasco siempre hay elecciones-, el tema ha sido tomado como bandera política.

Es necesario mencionar que los gobiernos de todos los signos partidistas, sean del PRI, PAN, PRD o cualquier otro, cuando asumen con responsabilidad su compromiso, han tenido que atender cuestiones que podrían no ser populares pero que son necesarias. Mucho más cuando lo que está en juego son el futuro de los trabajadores y el manejo del dinero público. Es el caso de los recursos para el retiro, las pensiones, los servicios médicos para los trabajadores jubilados.

Claro que en no pocos casos, al enfrentar las reformas de la seguridad social, algunos gobiernos prefieren servirle al mercado y no al Estado, prefieren la especulación financiera y no la adecuación financiera para la justicia.

Durante muchos años México vivió una especie de sueño milagroso, por lo menos eso sucedió con un segmento privilegiado: la burocracia dorada, aquella que recibía los máximos beneficios contra el sacrificio de la mayoría de la población. Salarios por encima de su desempeño, prestaciones que iban más allá del piso básico de la solidaridad social. Mientras en la base de la pirámide millones de mexicanos apenas si sobrevivían, en la mitad hacia arriba se fue inflando un globo a punto de estallar. Peor todavía cuando los fondos para los trabajadores fueron saqueados por funcionarios y líderes sindicales.

Ha ocurrido en países como España y Grecia donde simplemente los trabajadores se quedaron sin recibir sus pensiones, los servicios médicos prácticamente desparecieron. Este problema se ha presentado en algunos casos en el país, siendo que Tabasco no es la excepción. Lo importante es evitar que estas dificultades se conviertan en una catástrofe.

Según explicaron recientemente tanto Agapito Domínguez, director del ISSET, como Xavier Magaña, funcionario de la Secretaría de Finanzas, ahora la nueva Ley obligará a que las aportaciones de cada uno de los trabajadores se destinan directamente a los fondos del Instituto, de manera que se impida un uso discrecional como en el pasado. Lo que debe garantizarse es que el trabajador tenga acceso a créditos de distintos tipos, incluyendo hipotecarios, formas de ahorro personal, evitar la falta de liquidez de la institución.

Habrá que estar atentos para que el gobierno estatal, así como todas las entidades públicas, apliquen seriamente normas que protejan los recursos de los trabajadores. No puede haber una casta privilegiada con cargo al dinero público, pero tampoco se puede dejar de prever el futuro de los pensionados y jubilados.

Haberes
DESPUÉS de la propuesta que hizo el Consejo Universitario, la terna propuesta para la rectoría fue analizada cuidadosamente por la Junta de Gobierno la cual invitó a cada uno de los candidatos a exponer su plan de trabajo. Los integrantes de la terna fueron el propio rector José Manuel Piña Gutiérrez, Roberto Flores Bello y Carlos Alfonso Álvarez. La decisión de la Junta de Gobierno sin duda que fortalecerá la continuidad de los trabajos en una institución que se distingue por su estabilidad en estos tiempos complejos.