Corte de Caja
Tabasco, el PAN y sus dificultades de crecimiento José Martínez Al igual que el PRI, PRD y Morena, el PAN cambiará dirigencia nacional este año. En tres de estos partidos el relevo de líderes es consecuencia de las elecciones de junio pasado. Sólo en Morena la nueva dirigencia ocurre por mandato de estatutos. El periodo […]
12 de agosto de 2015

Tabasco, el PAN y sus dificultades de crecimiento

José Martínez
Al igual que el PRI, PRD y Morena, el PAN cambiará dirigencia nacional este año. En tres de estos partidos el relevo de líderes es consecuencia de las elecciones de junio pasado. Sólo en Morena la nueva dirigencia ocurre por mandato de estatutos. El periodo para el que fue elegido Martí Batres concluye en noviembre.

En el PRI y PAN se van César Camacho y Gustavo Madero porque serán diputados federales; en el PRD Carlos Navarrete decidió adelantar su retiro para facilitar una reorganización por los resultados de las votaciones.

Me ocuparé brevemente del PAN, partido que se mantiene como segunda fuerza electoral en el país, que ha ganado los gobiernos de más de la mitad de los estados, pero que en Tabasco no logra convertirse en opción real de gobierno. Las pocas alcaldías obtenidas –Balancán, Zapata y ahora Nacajuca-, han sido resultado de rupturas en el PRI, más que de méritos propios en esa organización. Esto no descalifica el esfuerzo que realizaron importantes personajes pero que no se refleja en una mayor identificación con los tabasqueños.

Quienes de esto saben sostienen que el conservadurismo del PAN y su clericalismo lo mantienen alejado de una población “liberal”; otros consideran, entre ellos este columnista, que la explicación es mucho más amplia. Tiene que ver con la falta de desarrollo de una clase empresarial independiente  y sólida.

Históricamente el crecimiento y arraigo del PAN en varios estados del país está vinculado a los empresarios, así como a sectores de la Iglesia católica. Se trata de un partido que habita en las ciudades y sólo en épocas recientes buscó extenderse a los campesinos.

En Tabasco podemos observar que tiene un déficit de dirigentes. No existe una carrera partidista, la mayoría de sus candidatos y dirigentes aparecen en épocas electorales. Quizá porque no forman una “clase política” propiamente dicha sino que combinan sus actividades particulares con la militancia. No viven de la política, como sucede por ejemplo con los cuadros del PRI.

Además, el PAN ha sido un partido un poco cerrado en sí mismo. Buscó evitar la masificación.

En Tabasco este partido no tiene más de tres mil militantes, contra los más de 150 mil que reportan el PRI, PRD y Morena. También le afecta que sus dirigentes y líderes nacionales le prestan poco interés a Tabasco. Es raro ver a un aspirante a la dirigencia nacional o a las candidaturas presidenciales hacer campaña en la entidad, mucho menos en los municipios.

Me parece que los panistas desaprovecharon las campañas para elegir en las urnas el 16 de agosto entre Ricardo Anaya y Javier Corral. Pudieron haber estado más presentes en lugares como Tabasco. No sucedió así. Veremos si en la posterior elección interna para la dirigencia estatal se muestra como un partido activo.

Haberes
LAMENTABLE la actitud del profesor Miguel García Valencia, integrante de “la coordinadora”, CNTE en Tabasco. Las amenazas que hizo contra los comunicadores que cubren sus manifestaciones no hicieron más que confirmar la agresividad de uno de los sectores más radicales del sindicato de maestros. En nada ayuda a la causa de su gremio y sí lo predispone contra la opinión pública.

LA UNIVERSIDAD Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) rechazó las versiones infundadas respecto a presuntas irregularidades en el manejo de recursos relacionados con sus convenios con Pemex y Desarrollo Social. Todo está documentado y aclarado, puntualizó.

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