Policías y ciudadanos, binomio para la paz social

José Martínez
El caso de George Floyd en los Estados Unidos se metió de forma rápida a la agenda del presidente Donald Trump.

La comunidad afroamericana pide justicia en las calles por la muerte de esta persona, quien fue arrestado, y a través de un video de 10 minutos se observa cómo un agente de la policía sostiene su rodilla contra el cuello de Floyd, quien más tarde pierde la vida.

Los disturbios en varios estados de aquel país obligaron a que el policía fuera dado de baja y luego procesado.

En México se investiga la muerte de una persona de nombre Giovanni López, quien fue arrestado en Jalisco el pasado 4 de mayo por no usar tapaboca, pero desafortunadamente, ante la fuerza policiaca, éste murió.

En un video difundido en redes, donde se aprecia la detención de Giovanni López, se puede escuchar cómo personas reclaman por el uso excesivo de la fuerza a los policías, quienes forcejean con el hombre.

Si bien es cierto que todos deben seguir las recomendaciones de la secretaría de Salud, en el uso del cubrebocas, esto no amerita que se le quite la vida a nadie.

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que las investigaciones están en curso y de encontrarse culpables a los elementos se aplicará la ley.

En Tabasco se denunció que en el municipio de Cárdenas, un comerciante-activista fue arrestado y, lo mismo, el uso de la fuerza pasó los límites. La persona fue cargada por algunos policías y luego colocada en la batea de una patrulla.

El tema no es nuevo. Lo que se ha visto en las calles es la falta de respeto que se le fue perdiendo a la corporación.

Las personas empezaron a desconfiar de sus policías, se alejaron de ellos y se creó una especie de burbuja.

Lo mismo pasó con los elementos. Algunos ven ahora a los ciudadanos como sus enemigos.

Desapareció por completo el policía de barrio, aquel que sabía dónde vivían las personas, esos que caminaban más a ras de suelo, y sabían qué pasaba en esas colonias. Existía una comunicación.

Hasta el momento no se ha podido crear una empatía entre ambos, es sorprendente cuando un policía brinda apoyo real a las personas, y de la misma manera causa asombro cuando un ciudadano reconoce el trabajo de la corporación.

No se trata del respeto a los derechos humanos, más bien son imágenes que se formaron, donde la conexión entre ambos no llega.

Todos debemos tener un respeto al cuerpo policiaco, pero también es urgente no actuar sobrepasando la fuerza pública. Es un binomio que se necesita para tener una sociedad en paz.

Haberes
La Coordinación Nacional de Protección Civil estimó que 7 millones de personas están en riesgo ante el paso de la tormenta tropical «Cristóbal», en particular en el sur-sureste del país.