Corte de Caja
En el PRI, lo bueno de esto es lo malo que se pondrá José Martínez Cuando parecía que en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) las cosas no podían ponerse peor aparece un nuevo problema, una nueva crítica, otro foco de rebeldía. Ocurre esto a dos semanas de que termine el plazo para que este partido […]
16 de enero de 2016

En el PRI, lo bueno de esto es lo malo que se pondrá

José Martínez
Cuando parecía que en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) las cosas no podían ponerse peor aparece un nuevo problema, una nueva crítica, otro foco de rebeldía. Ocurre esto a dos semanas de que termine el plazo para que este partido tenga candidato o candidata para las elecciones extraordinarias de Centro. Por este camino el PRI perderá nuevamente las elecciones, sostienen Juan Molina y Lorena Beaurregard. Pero no solamente eso, en los pasillos del tricolor se insiste en que la documentación que firme el nuevo dirigente estatal Miguel Ángel Valdivia de Dios podría ser invalidada porque no se cumplieron las formas legales en su nombramiento.

Tanto Miguel Ángel Valdivia como el delegado del CEN de ese partido, Felipe Cervera, comentan que los cuestionamientos y las inconformidades son normales en partido, porque así como hay quienes están desacuerdo mucho más respaldan las decisiones de su dirigencia.

Pero, cuidado. En esta guerra interna no sólo pueden tensarse las relaciones y llevar al PRI a los tribunales, sino también salen a la luz versiones y revelaciones que tendrían que preocupar seriamente al tricolor. Así sucedió, por ejemplo, con lo expresado por el gobernador Arturo Núñez en el sentido de que en el 2012 el priista Evaristo Hernández había aceptado ser candidato del PRD y su coalición a la alcaldía de Centro…pero “se rajó”.

Ahora Juan Molina Becerra, aspirante a la dirigencia estatal, sostiene que el recientemente renunciado Erubiel Alonso quien estaba al frente de los priistas tabasqueños…¡se había ido al PRD!, en el 2012. Regresó, fue diputado y dirigente.

Otros inconformes guardan en sus portafolios documentos y escritos para pelear por sus reales o presuntos derechos de militantes hasta en los tribunales federales. No sólo la candidatura al Centro está en disputa –ahora nublada por la confusión en cómo aplicar la equidad de género-, sino también la dirigencia. Sin ánimo de descalificar pero como decía uno de los priistas: “nos crecieron los enanos”.

La incorporación de la diputada federal Liliana Madrigal a la lista de aspirantes a la candidatura priista no hizo más que abrir otro frente. Allí está Lorena Beaurregard con su posible impugnación por derecho de prelación, pues fue aspirante a la postulación cuando su partido decidió entregarle la candidatura a Evaristo Hernández, quien no está dispuesto a ceder en lo que considera su derecho.

“Los priistas vamos perder”, anticipa Molina Becerra. Por lo pronto han estado perdiendo tiempo. Como decía un conocido político parafraseando en broma un pensamiento de Mao Tse Tung: “lo bueno de esto es lo malo que se va a poner”.

Haberes
EN MEDIO de la tormenta por lo menos los priistas dan buena cara: ayer publicaron la convocatoria para que una convención de delegados designe el 23 de enero a su candidato o candidata. Ahora podremos ver de qué tamaño vienen las impugnaciones.

COMO DICEN que no sólo hay que ser sino parecer, el secretario de Seguridad general Sergio Martínez, ordenó la puesta en servicio de siete nuevas unidades de radio patrullas para la Policía Estatal de Caminos (PEC), al mismo tiempo que los agentes estrenarán uniformes. Un cambio de imagen que debe ir acompañada de un profundo cambio en la efectividad de esta corporación. Se necesitan agentes de tránsito amigables con los conductores, que sean a la vez mucho mejores en la regulación de la vialidad y cumplimiento de las normas.

Compartir: