Corte de Caja
El PRI va no sólo contra PRD y Morena, sino contra el tiempo José Martínez La anulación de las elecciones de Centro, donde el ganador oficial había sido Gerardo Gaudiano Rovirosa, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), parecía favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Aunque el partido lopezobradorista Morena recibió también con la […]
13 de enero de 2016

El PRI va no sólo contra PRD y Morena, sino contra el tiempo

José Martínez
La anulación de las elecciones de Centro, donde el ganador oficial había sido Gerardo Gaudiano Rovirosa, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), parecía favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Aunque el partido lopezobradorista Morena recibió también con la anulación un nuevo aire, no faltó quien asegurara que el gobierno federal y su partido ya tenían “todo planchado” para que unas votaciones extraordinarias fueran favorables al tricolor. Hasta se daba por hecho que el Partido Verde iría sin discusión a una alianza con el PRI. Pero las cosas no parecen tan simples.

Por lo menos no en el PRI donde cada quien jala por su lado en estos días, cuando ya los aspirantes más fuertes en los partidos contrarios Gerardo Gaudiano y Octavio Romero están en precampaña. La instrucción del equipo de Manlio Fabio Beltrones se cumplió y Miguel Ángel Valdivia ya es dirigente estatal del PRI, pero esto no parece enfriar las pasiones. Al contrario.

Uno de los blancos del enojo priista es Erubiel Alonso, un exdirigente devaluado a quien ahora lo acusan –con nombres y apellidos- de vender candidaturas; piden hasta investigaciones panales en contra del balancanense. Pero el sistema protege a sus hijo y se da como un hecho que el ex jefe tricolor terminará despachando en una delegación federal.

De acuerdo al guión en el que se dice ya entró el grupo de Jesús Alí, el ex secretario estatal de comunicaciones y ex dirigente priista Adrián Hernández, anunció su retiro de la contienda interna. Al fin ya tiene una diputación y la posibilidad de jefaturar la bancada.

Pero, ¿qué le darán a Evaristo Hernández? El eterno aspirante y eterno inconforme fue a una elección, la del pasado 7 de junio, a pesar de la opinión en contra de un segmento de su partido. Aunque pasó el filtro de la asamblea por tener encuestas que lo favorecían, no todos los priistas jalaron con él. Le faltó estructura en la campaña pasada y perdió. Para su fortuna fueron anuladas las elecciones y ahora la pelea de nuevo, aunque donde se toman las decisiones de su partido perfilan una candidatura común con el Partido Verde, la diputada federal Liliana Madrigal…

No parece casual que Madrigal Méndez, quien ha tenido una carrera meteórica en el PRI desde que en 2009 fue diputada suplente, aparezca también en la encuesta que realiza –o que afirma que realiza- el partido que encabeza Federico Madrazo. Este desprendimiento del tricolor en la contienda pasada, el PVEM, afirma que decidirá su candidatura entre la priista, así como Rosalinda López; la tercera en la encuesta es Esther Alicia Dagdug. Sin consulta habían incluido a la diputada federal Georgina Trujillo, pero ésta aclaró a tiempo su deslinde.

Poco, muy poco tiempo para que el PRI termine de sentar a Miguel Ángel Valdivia en el cargo pero sobre todo para que deje listo el camino para una casi obligada alianza con el tricolor. Otro escenario presagia un nuevo desastre en las tribus de la avenida 16 de septiembre.

Haberes
CUENTAN que en Morena han buscado bajar la belicosidad de los diputados Candelaria Pérez y José Atila Morales, quienes se alinearon en defensa de Juan Pablo de la Fuente y en contra de las sanciones que pretende imponer el comité nacional solaztequista. Quizá olvidan que el nuevo dirigente formal de Morena es el propio Andrés Manuel López Obrador. Le denuncia de Adán Augusto López no podría haberse iniciado sin la bendición del líder moral.

BUENA noticia para los proveedores a quienes les quedaron debiendo el sexenio pasado. Dijo el gobernador Núñez que cuentan con 500 millones de pesos para cubrir parte de la deuda.

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