Se apegan diputados al librito de la 4T al calificar cuentas

José Martínez
Después de la calificación de las cuentas públicas, que en total salieron doce ayuntamientos reprobados, los alcaldes deberán entender -sobre todo los de Morena-, que no habrá impunidad ni perdón para nadie. Lo advirtió López Obrador: a cuidar los recursos del pueblo.

Con esta acción los diputados del Congreso del estado demostraron esta semana, como en pocas ocasiones, que cuando quieren pueden hacer un trabajo conjunto en favor de Tabasco. Olvidando colores e ideologías partidistas.

No debe haber venganzas ni consignas. Con ello ejercieron su papel fiscalizador y de contrapeso de los otros poderes y niveles de gobierno.

Todos aquellos Ayuntamientos que no pudieron solventar las irregularidades observadas por el Órgano Superior de Fiscalización no fueron aprobados en el pleno de la Cámara de diputados, incluso en la discusión y análisis de los dictámenes algunos que en comisión fueron aprobados, en el pleno se modificó el sentido del mismo.

No fueron los únicos. La cuenta pública del Poder Ejecutivo del estado correspondiente al año 2018 habiendo considerados los dictámenes técnicos y financieros que hubo irregularidades por miles de millones de pesos sin solventar, también fue reprobada.

Con ello se abre paso para que el OSFE continúe con las acciones que haya lugar e inicie deslindando responsabilidades sobre quienes hayan hecho un mal manejo de recursos públicos en la entidad.

El proceso es largo aun, pero se rompió esa cadena de complicidades en la que el OSFE revisaba y no encontraba nada, y los diputados aprobaban lo que se les entregaba.

No se trata, como bien dijo el gobernador Adán Augusto, de ceder a presiones de la opinión pública o de los opositores, sino de revisar con profesionalismo el uso de los dineros y las obras realizadas. Insistió: en los tiempos de la 4T no se permitirán los excesos ni el desvío de recursos.

Esto ya se había anunciado desde finales del año pasado. El Ejecutivo federal y el estatal han dado ejemplos de que la lucha contra la corrupción no conoce de amigos ni de partidos políticos.

No solaparé ni a mi familia si caen en actos de corrupción, señaló en su momento el tabasqueño que hoy despacha en Palacio Nacional.

Los diputados de Morena aprovecharon para sacarse la espinita cuando reconocieron este martes que el año pasado calificaron sobre un dictamen ya armado por la pasada legislatura, lo que les dejaba poco margen de maniobra y ningún elemento para calificar.

El asunto fue distinto ahora cuando ya tuvieron el control del órgano fiscalizador, revisaron físicamente las obras ellos mismos y actuaron en consecuencia.

A pesar de las molestias que esto pudo provocar en algunos ediles los números no mienten, y tendrán que asumir sus responsabilidades.

El asunto no queda ahí, porque a los Ayuntamientos les quedan casi dos años más de trabajo en la que serán objeto de revisión como parte del proceso presupuestario que no solo es pedir dinero o buscar endeudar al municipio, sino rendir cuentas sobre el uso de los mismos.

Los que no puedan salir bien de esta última etapa tendrán que enfrentar las consecuencias de la revisión que realice el Legislativo.

Lo ocurrido el martes es una invitación abierta a conducirse lo más apegado a los lineamientos de la 4T.