Siguen quejas contra la Comisión Federal de Electricidad

José Martínez
El problema con el consumo de luz y el cobro de la energía continúa en la mesa de discusión. A pesar de ser uno de los compromisos cumplidos por el presidente de México con sus paisanos, para acabar con el rezago de pagos pendientes con la dependencia federal, los actuales funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad no lo han comprendido así y continúan con sus viejas prácticas.

Por una parte, los usuarios se quejan que los recibos llegan con precios elevados, mientras la Comisión afirma que son los usuarios se están excediendo en su consumo, ahora que consideran que su costo es menor.

Hay personas que firmaron el convenio, promovido por el Gobierno del estado y la propia empresa federal para acabar con la resistencia civil, y se quejan de que les cancelaron los beneficios.

Algunos señalan que a la fecha no han visto a las cuadrillas de trabajadores de la CFE pasar por los domicilios tomando la lectura, y es muy probable que estén usando los anteriores para hacer las cuentas.

Ya en este espacio se ha reportado que en muchas ocasiones el consumo de energía era «estimado» por los trabajadores de la CFE, que por diversas razones no acudían a las casas a tomar la lectura de los medidores.

Por lógica se necesita todo un ejército para llevar de manera puntual este trabajo, aunque por mala fortuna a ciertos usuarios les toca pagar más. La inconformidad tiene fundamento.

Pedro Aldecoa Calzada, titular de la Oficina para la Defensa del Consumidor (ODECO), señaló que entre cinco y siete ciudadanos acuden diariamente para imponer quejas por esta problemática.

Los datos proporcionados por la CFE muestran que la firma de convenio va muy atrasada y no es por los usuarios, sino por los representantes de la empresa en la entidad que se niega a firmar más de medio centenar de convenios diariamente. El rezago es grande y el desencanto puede llegar en cualquier momento.

Las viejas prácticas de los funcionarios de la CFE con los tabasqueños continúan. A pesar de que no es la entidad con la mayor deuda, si se quiere criminalizar a los usuarios para obligarlos a pagar sus recibos, a pesar de la falta de certeza de que reflejen el consumo realizado.

Urge una revisión al interior de la empresa de clase mundial, como se autoproclama la comercializadora de energía, que demuestre que los responsables en Tabasco actúan de acuerdo a sus protocolos y no con saña. Todo error debe corregirse.

La duda está sembrada. A pesar de que la 4T ha señalado la necesidad de un cambio en la forma de servir a la sociedad, todavía quedan rescoldos del pasado que pueden revertir los esfuerzos que a nivel federal ha promovió el titular del ejecutivo federal y a nivel local el gobernador Adán Augusto López Hernández para terminar con el no pago de energía eléctrica.

La resistencia civil puede resurgir ante la resistencia al cambio de algunos funcionarios. Los tabasqueños no se niegan a pagar, lo que rechazan es la arbitrariedad.

Haberes
Durante la sesión pública de la comisión Bienestar Social, Asuntos Indígenas, Atención a Grupos Vulnerables, Adultos Mayores y Personas con Discapacidades, del Congreso del Estado se aprobó el dictamen para la creación del Instituto de Beneficencia Pública, que envió el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández. La iniciativa busca regresar a la Secretaría de Salud la Beneficencia Pública, a la cual dijo solo se le está dando “piso jurídico”, pues los recursos que manejará este órgano descentralizado se definirán en el presupuesto de egresos.