ISSET, ¿quién ayuda? ¿Es una marcha la solución?

José Martínez
El ISSET como es sabido representa una bomba de tiempo. No es el primer director que tiene esa papa caliente entre sus manos, y no sabe qué hacer.

Las deudas que viene arrastrando de otros sexenios, así como la desatención de los mismos médicos al hacer de la institución un negocio, no permite que tenga oxígeno puro.

Se ha dicho que representa una caja chica para el momento de las elecciones. Le pasó al gobierno de Roberto Madrazo, Manuel Andrade Díaz, Andrés Granier y Arturo Núñez.

Las protestas fueron siempre por la falta de medicamentos, y la creación de un nuevo hospital. A la par venía la presión por el pago a jubilados y pensionados, porque cada mes era difícil cubrir ese rubro, lo que derivaba en enojos y desesperación.

Remontar todas esas problemáticas cada vez es más complicado para quien hoy se mantiene en la dirección general.

Y si le sumamos que los dos sindicatos asfixian al ISSET por querer mantener el poder, entonces sí se llevará a terapia intensiva al Instituto.

Habría que revisar igual el árbol genealógico que se ha creado y se mantiene en los hospitales como en la dirección general, lo mismo en sus sindicatos.

Personas que no están respetando la recién carta que envió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, donde igual menciona que están obligados a honrar su palabra y cumplir el compromiso de no mentir, no robar y no traicionar la confianza de los mexicanos.

Tal vez esa pueda ser una fórmula para iniciar con la rehabilitación del ISSET. Se necesita poner fin, pero desde adentro.

El doctor Fernando Mayans nunca se imaginó a qué enfermedad se enfrentaría. Para algunos puede ser crónica, para otros un leve resfriado que pasará con el tiempo, pero lo real es que sigue ahí.

La intención del galeno es positiva, pero necesita de más apoyo. Algunos opinan que lo están dejando muy solo.

La gran ventaja que tiene es que en su carta presentación no aparecen antecedentes de corrupción, y eso es punto a favor. Aunque por años en la institución nos dicen que sí existen personas que apuntan hacia esa mala virtud.

Ahí puede darse una luz para la enfermedad. De los sindicatos sabemos que no solo es en Salud sino en Educación y otras dependencias, donde se mueven para sus intereses.

A ellos no les importa el bienestar de sus agremiados, van por lo personal, y por esa razón presionan a la cabeza: Piden, exigen, pero la pregunta es ¿qué aportan? ¿En qué ayudan?

Hoy el ISSET se mantiene todavía con vida. Respira. Pero hay que seguir ayudándolo. Miles dependen de las atenciones médicas. Miles dependen de sus servicios. Aunque algunos más aprovechados que otros. Con la renuncia de un director no se soluciona nada.

Haberes
El gobernador Adán Augusto López Hernández, realizó una visita al Hospital Regional de Alta Especialidad de Salud Mental, que el pasado mes de marzo cumplió 57 años, donde verificó las condiciones de infraestructura y equipamiento.

En el recorrido, acompañaron al mandatario estatal la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández y el director del hospital, Mario Villar Soto, quien dio a conocer que actualmente el nosocomio atiende diariamente un promedio de 50 pacientes en consulta externa y 70 hospitalizados.