La declaración patrimonial de Adán Augusto

José Martínez
Uno de las propuestas de campaña de los candidatos postulados por Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) postulados en la pasada elección federal y local fue la del combate frontal a la corrupción, junto a un estricto programa de austeridad.

Las promesas cayeron bien en los oídos de un electorado cansado de ser burlados cada tres y seis años, y ahora decidieron darles una oportunidad a los funcionarios nominados por un bloque de izquierda.

El gobierno federal, a cuya cabeza está Andrés Manuel López Obrador, ha dado infinidad de pruebas de que estos asuntos van en serio. Públicamente ha separado de sus funciones a personas que se han visto involucrados en actos de corrupción, y ha puesto a pensar a otros funcionarios de primer nivel para que corrijan su actuación pública.

“Me canso ganso” ha dicho el tabasqueño cuando de acabar con la corrupción se trata. El mismo se somete a las reglas que promueve en lo que ha llamado la cuarta transformación de México. Predica con el ejemplo.

Uno de los pasajes más memorable fue la de las declaraciones patrimoniales. AMLO la presentó públicamente y señaló que ningún funcionario que trabajara con él podría reservar información sobre su patrimonio.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, intentó omitir parte de su información patrimonial y públicamente fue reprendida para corregir la situación, lo que hizo inmediatamente.

En los estados, al ser un requerimiento de ley, los presidentes municipales hicieron lo propio al presentar su declaración patrimonial, aunque en la entidad son pocos los ediles que pidieron se hiciera público dicha información.

En el poder legislativo estatal solo dos diputados han abierto su información patrimonial al escrutinio público. Los demás, con el argumento de la inseguridad han reservado dicha información. No a todos les ha quedado claro la importancia de transparentar sus bienes al inicio de la función pública y evitar especulaciones.

Sin embargo, en este mar de opacidad el titular del poder ejecutivo estatal, Adán Augusto López Hernández, dio una muestra de transparencia poco visto en el estado. El personalmente salió a mostrar los bienes que ha adquirido como fruto de su trabajo en la notaría pública, “uno de los más productivos que hay en el estado” dijo el mandatario estatal durante la presentación de su declaración.

Después de hacer el conteo de sus propiedades y aclarar posibles conflictos de interés, el gobernador pidió a la secretaria de la Función Pública que su declaración patrimonial sea pública para que cualquier persona la pueda conocer en el portal electrónico Declaranet.

Ya algunos se han mostrado sorprendidos por los bienes presentados por el ejecutivo estatal, pero pocos han reparado en la importancia de la acción realizada en aras de la transparencia. Solo comparable con la acción realizada por el ejecutivo federal.

No todos los funcionarios estatales han hecho pública su declaración patrimonial. Los pretextos son muchos, ninguna de ellas a favor de la transparencia. La seguridad, advirtió López Hernández, será garantizada y dio el primer paso.

Bien harían en seguir el ejemplo del titular del poder ejecutivo estatal y federal. Evitarían especulaciones y una decepción ciudadana. Para ser de izquierda no basta decirlo, hay que demostrarlo.

Haberes
El secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana, que las situaciones recientes principalmente en materia de seguridad sean un golpeteo interno entre funcionarios buscando la salida de ciertos servidores públicos. Quien decide la permanencia en los cargos es el Jefe del Ejecutivo.