Rescate al campo, con pequeños productores de ganado

José Martínez
En el año dos mil se produjo una crisis alimentaria en México. Fue tal vez un primer golpe al sector ganadero, porque el precio de los granos llegaron a precios muy altos, lo que provocó que se diera una reducción de semovientes.

El Censo de 1991 reportaba que en el estado de Tabasco habían 1,015,741 cabezas de ganado, distribuidos en 34 mil unidades de producción rurales. Es importante destacar que de estas existencias, el 94 por ciento se encontraba en pastoreo.

Los municipios con mayor pastura eran Balancán, Huimanguillo, Macuspana, Tenosique y Centro, quienes concentraban el 63 por ciento de las cabezas en las unidades de producción.

En el año 2014, por los efectos del cambio climático y la venta de vientres de ganado bovino, el hato en Tabasco se desplomó entre un 20 a 30 por ciento del millón que se tenía, así lo reportaba el Presidente de la Asociación Mexicana de Evaluaciones Genéticas Asociación Civil (AMEGAC), Tito Soria Pérez.

Desafortunadamente Tabasco es uno de los Estados de México que exporta a Estados Unidos, y en consecuencia ha estado comercializando sus pies de cría, lo que ha dado como resultado que se reduzca el número de cabezas.

Otro aspecto que contribuyó a este fenómeno fue el cambio climático, entre las inundaciones y las sequías, además de las quemas que cada año se van provocando por el mismo hombre.

Más adelante, el establecimiento del crimen organizado con la compra de terrenos hizo que los ganaderos nativos de la región abandonaran esta actividad.

Todo se fue amalgamando e hizo que la producción viniera de más a menos. Luego, ante la crisis del sector petrolero, la cría de ganado se quiso convertir en la salvadora del estado, algo que no pudo lograr.

En el 2018 la fuerte sequía que arropó varios estados tradicionalmente ganaderos, produjo una mortandad importante para el rebaño del país: unas 54.000 reses, según el presidente de Fedenaga. Los animales no dejan de morir por diversos motivos: enfermedades, invasiones, escasez de materias primas y robos, son algunos de los más comunes.

Sobre esta problemática, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que pondría en marcha en Tabasco el programa nacional de “Crédito Ganadero a la Palabra”.

Y desde su natal Macuspana, López Obrador informó sobre las bondades de este proyecto estratégico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

Estos créditos, dijo, se otorgarán a productores del campo que menos tienen, «sin papeleo de por medio», a fin de incentivar al sector productivo pecuario.

El rescate al campo inició partir de ahora con el impulso de las acciones prioritarias, el cual debe ser entendido como un instrumento de confianza.

El programa tiene como objetivo principal repoblar los potreros de los pequeños productores ganaderos del sur y sureste mexicano, por lo que se adquirirán y entregarán un millón de novillonas y 50 mil sementales que serán comprados en un esquema mixto, al interior y exterior del país.

Haberes
Continuaron ayer las Jornadas Pellicerianas que serán clausuradas hoy. Todavía el viernes tuvimos oportunidad de saludar al destacado poeta Eduardo Lizalde quien fue objeto de un merecido homenaje en el marco de la conmemoración al Carlos Pellicer. El gobernador Adán Augusto López ha insistido en su convicción pelliceriana y en su compromiso por promover la cultura y el acceso a las artes. Esta tarea fue encomendada a Yolanda Osuna Huerta, secretaria de Cultura, quien ya tuvo experiencia como titular de Turismo; dos acciones que van de la mano.