Se necesita decisión para combatir rezagos: Domínguez

José Martínez

Para eliminar vicios, enderezar la administración, combatir la corrupción y hacer un trabajo más eficiente se requiere mano dura y firme, pero también planeación, modernización administrativa y rendición de cuentas. Sin duda que poco se logra sin mano firme, sin decisión, y este columnista no podría estar más que de acuerdo con lo expresado por el director del ISSET Agapito Domínguez, quien el domingo pasado presentó su tercer informe de labores.

Difícilmente se pueden corregir los errores, terminar con los rezagos, poner orden, romper inercias, sin un claro objetivo y un rumbo definido. Lo dicho por Domínguez Lacroaix se aplica a cualquier dependencia o empresa. Más aún si consideramos que este gobierno realizó un diagnóstico de una situación casi catastrófica en la administración heredada.

Esta situación de crisis resultó y resulta especialmente costosa para el Instituto de Seguridad Social del estado de Tabasco el ISSET. Es un dependencia que año con año ve crecer el monto de lo que debe pagar a los ex trabajadores pensionados. Actualmente la cifra se acerca o supera los mil millones de pesos. Y sigue subiendo.

Esto sin contar con los faltantes y un serie de irregularidades en el manejo de los fármacos, la atención médica –galenos que sólo llegaban a checar entrada y se retiraban a sus consultorios particulares-, el obscuro negocio de los créditos personales. Si Domínguez Lacroix logra encaminar el ISSET para un mejor desempeño no sólo le hará un gran servicio a quien lo designó en ese cargo, su amigo Arturo Núñez, sino sobre todo al estado. Es grave la sangría que venía sufriendo el erario en una institución que fue convertida en “caja chica”.

Porque ahí no sólo se tiene que lidiar con una serie de vicios internos, también con las presiones sindicales y de otro tipo. Hay que decir que en una situación de alternancia, en la que por fuerza se rompen una serie de lazos, inercias, tratos y hasta complicidades, le necesidad de cambiar hábitos y resistencias es común a casi todas las dependencias.

Es públicamente conocido el vínculo político y de amistad que el director del ISSET tiene con Arturo Núñez, con quien coincidió como diputado federal y también en la Agrupación Pino Suárez, de la que fue presidente. Quizá por eso se le vio cobijado en su reciente informe al que acudió en representación del gobernador el secretario de Salud, Juan Filigrana.

Hubo muchas cifras, aunque me parece que lo relevante fueron las definiciones con las que se juzgará qué se hace y cómo en esa institución en crisis creciente. Una crisis que hay que frenar, para luego conseguir una necesaria recuperación.

Una parte importante para sanear no sólo al ISSET sino a todo el gobierno es aplicar un plan de revisión de todo el personal tanto de la administración estatal como de los municipios. Se paga mucho en pensiones, pero hay otros que aunque son trabajadores en activos actúan como si fueran becados.

Haberes
Fue notorio el retraso con el que llegó el secretario de Gobierno, Raúl Ojeda, al evento dominical del ISSET de manera que ya no ocupó su lugar en el presídium. Se podrían leer muchos mensajes en ese hecho, pero sabemos que el jonuteco ha estado muy ocupado en los días recientes. Además será el primero que inaugure las comparecencias.

Los que sí llegaron a tiempo fueron entre otros Bertín Miranda Villalobos de la secretaría de Administrción; Luis Armando Priego de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP) y Francisco Peralta, el secretario Técnico de Gubernatura, al igual que Irma del Carmen Hernández, coordinadora del Voluntariado y de las damas voluntarias del ISSET.