Confianza y solidaridad. Tabasco no está solo: Adán Augusto López
*No debe quedar duda del respaldo del presidente López Obrador *Gobiernos de otros estados, empresas, sociedad civil, se han unido para ayudar a miles de damnificados *Vamos por la recuperación y reconstrucción de nuestro querido estado Luis Enrique Martínez Rumbo Nuevo Salvar vidas, proteger, alimentar y cuidar la salud de damnificados en refugios temporales, es […]
23 de noviembre de 2020

*No debe quedar duda del respaldo del presidente López Obrador
*Gobiernos de otros estados, empresas, sociedad civil, se han unido para ayudar a miles de damnificados
*Vamos por la recuperación y reconstrucción de nuestro querido estado

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Salvar vidas, proteger, alimentar y cuidar la salud de damnificados en refugios temporales, es el impostergable objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Adán Augusto López Hernández antes de avaluar y cuantificar daños ocasionados por la inundación de noviembre de 2020 y concretar el plan hidráulico que proteja las zonas bajas de Tabasco de las ancestrales anegaciones, incluso que fueron factor de extinción de la civilización Olmeca.

Mientras cesa el temporal, la ayuda humanitaria de connacionales y de gobiernos de países como Alemania, Rusia, Argentina y de diversas instituciones públicas como el Senado de la República y privadas, además de la solidaridad de los paisanos no afectados por el fenómeno natural, se conjuga con la aplicación del Plan Marina y el Plan DN—III del Ejército mexicano. Un innúmero de elementos de dichas instituciones están cual hormigas auxiliando a damnificados.

En realidad que ha sido un otoño desafortunado. A la contingencia sanitaria por el Covid-19, se sumó, en la primera semana de octubre, el torrencial y prolongado aguacero que llevó al gobierno de México a indemnizar con vales económicos a más de 38 mil familias. Algunos de estos aún retornaban a limpiar y desinfectar sus hogares cuando, justo al mes, volvieron las aguas como lo hacen desde hace millones de años cada fin de ciclo anual.

Aún en las últimas horas, diversas comunidades asentadas en las zonas bajas de la entidad están ante la amenaza de desbordamiento de los ríos Grijalva y Usumacinta. La incertidumbre reciente nace de la interacción de la masa de aire del frente frío número 13 con la amplia circulación del sistema tropical Iota que, por igual, afecta a países de Centroamérica.

Después de la visita de dos días del presidente López Obrador –por la gravedad del fenómeno meteorológico suspendió la gira finsemanal del sábado 14 y domingo 15 que realizaría por comunidades de los estados de Nayarit y Sinaloa—, el gobernador López Hernández adelantó que adicional a los apoyos que reciben las familias afectadas, el 1 de enero de 2021 iniciará una serie de obras para fortalecer la infraestructura estatal como el dragado de ríos y del muelle de Frontera, así como la construcción de escolleras, y numerosas acciones en los 17 municipios de la entidad.

Un día antes, el martes 17, al salir de la segunda reunión de trabajo con el titular del Ejecutivo federal para definir las acciones y alcances de un verdadero programa integral preventivo de posteriores inundaciones, el mandatario estatal declaró a la prensa que «no debe quedar dudas de que existe respaldo total y absoluto del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia su tierra natal y los tabasqueños».

Afuera de Palacio Nacional donde se llevó a cabo la agenda en la cual participó su homólogo de Chiapas —entidad que también registra estragos de las lluvias de la época—, Rutilio Escandón Cadenas, expresó que hay importantes avances sobre los cuatro ejes del nuevo plan contra inundaciones: dragado de ríos, construcción de bordos de contención y canales de alivio; control en la operación de las hidroeléctricas; acciones de desarrollo urbano y fortalecimiento de los programas de bienestar.

«Se está avanzando en el programa de reconstrucción de Chiapas y Tabasco», expuso antes de indicar que ya se está levantando el padrón para integrar al programa de vivienda para apoyo de afectados y anunció que el decreto presidencial para la correcta operación de las presas del Alto Grijalva podría ser presentado a principios de diciembre venidero.

«Ahorita lo importante es que bajen las aguas en las colonias, en todas las comunidades y la gente empiece a regresar. La prioridad es salvar y cuidar a las personas», puntualizó.

Regresando de la ciudad de México, encabezó la conferencia de prensa en Palacio de Gobierno en donde junto con el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, dio a conocer el programa de apoyo a damnificados no sólo para limpiar y desinfectar sus viviendas, sino también para la compra de enseres domésticos perdidos.

Durante la contingencia, destacó la presencia en la entidad de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, general Luis Cresencio Sandoval González y José Rafael Ojeda Durán, así como la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velazquez Alzúa, entre otros funcionarios federales.

Ayuda sin intermediarios
La noche del jueves 19, en comunicado conjunto, el Ejecutivo local difundió que el apoyo del Gobierno de México para personas damnificadas por inundaciones será
directo, sin intermediarios, y se entregará en breve tiempo porque el objetivo del presidente López Obrador es que cuanto antes comiencen su recuperación.

En coincidencia con el secretario May Rodríguez, recordó que el censo de viviendas afectadas por las inundaciones comenzará este lunes 23 de noviembre y cubrirá mil 396 comunidades de los 17 municipios de Tabasco.

En reuniones de organización entre funcionarios de los tres niveles de gobierno para la aplicación del plan referido, se expuso que dos mil servidores públicos levantarán el censo diariamente en horario de 8:00 a 17:00.

Asimismo se indicó que las localidades donde se efectuará el censo han sido determinadas a partir del intercambio de información entre diversas dependencias federales, el gobierno de Tabasco y los 17 ayuntamientos municipales.

Según el comunicado, el censo se efectuará hasta el domingo 6 de diciembre casa por casa y el único
requisito que se pedirá será una identificación oficial del responsable de la vivienda afectada, preferentemente la credencial del INE que ya incluye otros datos como la CURP.

A través de las redes sociales de la Secretaría de Bienestar, del Gobierno de Tabasco, de las autoridades locales y de los medios de información se darán a conocer diariamente los nombres de las localidades que serán censadas, con el propósito de que la población esté atenta y reciba a los Servidores de la Nación.

La operación consiste en que los servidores públicos que visiten los domicilios llenarán un cuestionario con preguntas sobre pérdidas de cultivos, daños en la vivienda, afectaciones en infraestructura
de la colonia o comunidad, entre otros rubros, lo cual servirá como insumo para el plan integral propuesto por el Ejecutivo Federal.

Una vez que concluya el censo y se procese la información comenzará la entrega de los apoyos que se estima concluir a más tardar el 20 de diciembre. Será un apoyo por vivienda.

La ayuda será en dos modalidades: una es de ocho mil pesos para saneamiento, limpieza y reparaciones menores a la vivienda, el cual se otorgará a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); la segunda es un vale para enseres domésticos, vía la Secretaría de Bienestar, a fin de
recuperar bienes perdidos como refrigerador, estufa, cama o colchón.

Para evitar confusión, en cada vivienda censada se colocará una calcomanía con código de barras, lo cual dará certeza de que los apoyos se entreguen en la vivienda que corresponda.

«No se va a entregar nada a organizaciones o a líderes, va a ser directo al damnificado, no queremos intermediación porque no queremos corrupción», advirtió el presidente López Obrador al concluir la primera parte del recorrido de supervisión por las zonas afectadas hasta el sábado 14.

Salvar vidas, lo principal
Tras resaltar la participación de elementos de la Secretaría de la Marina y de la Defensa Nacional en llevar ayuda humanitaria en helicóptero a habitantes de comunidades apartadas y que han quedado incomunicadas, el gobernador López Hernández definió que el principal objetivo de las acciones de auxilio a damnificados es salvaguardar la integridad física de las personas.

«Lo material se puede recuperar, pero tenemos que cuidar la vida», sostuvo tras lamentar el deceso de una decena de personas hasta el jueves 19.

Por la mañana del sábado 14, luego de revibir al presidente López Obrador en el areopuerto internacional de Villahermosa, el Ejecutivo local abordó el helicóptero que llevó, en visita sorpresa, al titular del Ejecutivo Federal a su natal Tepetitán, Macuspana, donde lugareños fueron afectados por el desbordamiento del río Tulijá.

López Hernández, entre otros, fue testigo de la solidaridad humana del mandatario federal con sus paisanos. Desde el malecón comunitario, López Obrador improvisó un discurso que refrendó su espíritu humanista: «Vengo paisanas, paisanos, a decirles que no están solos, de que vamos a salir adelante».

En esa alocución, el presidente de México manifestó que antes que nada, lo importante era salvaguardar la vida de la población damnificada:

«Lo material se puede reponer, hay que cuidar la vida; eso es lo principal. Entonces, después que comience a bajar el agua, que ya se puedan ocupar las casas, va aplicarse un programa de apoyo para enseres, para muebles, para camas, refrigerador, estufa.

«Lo que se perdió se va a reponer y luego de eso, viene un programa de mejoramiento, ampliación, construcción de vivienda, y luego, más programas de (la Secretaría de) Bienestar: Apoyo a adulto mayor se va a ampliar, se va ampliar a niñas, niños, y ahora va a incluir también a personas mayores que tienen alguna discapacidad».

Ese día, un grupo de mujeres vecinas del lugar, le cantaron las mañanitas al presidente López Obrador que, en la víspera, había cumplido 67 años de edad.

Más adelante, luego de supervisar zonas inundadas en el municipio de Macuspana con el presidente López Obrador, el gobernador López Hernández visitó con su esposa Dea Isabel Estrada de López, la noche del sábado 14 el centro de acopio destinado para recibir ayuda humanitaria en el salón Alas ubicado en la avenida Heroico Colegio Militar, sin número.

Defender a Tabasco, siempre
En la tregua que permitió el temporal de octubre, el gobernador López Hernández advirtió que iniciaría una controversia judicial para que la autoridad competente definiera si en las inundaciones habría tenido alguna responsabilidad la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La inédita defensa del patrimonio de la población de Tabasco por el Ejecutivo local, le dio la vuelta al mundo.

«Trabajamos institucionalmente y ahora mismo, la CFE ayuda con un puente aéreo para llevar ayuda a las comunidades de Tacotalpa», respondió ante el presidente López Obrador a una pregunta planteada durante la conferencia de prensa del sábado 14 con la cual se abordó el tema de la demanda que alista contra la empresa productora del Estado por los presuntos daños que ocasiona con el desfogue de la presa Peñitas.

Rechazó que tuviera algún tipo de «guerra» con la CFE y su titular Manuel Bartlett Díaz: «Trabajamos de manera coordinada en la atención de la emergencia», destacó y aclaró que el hecho de que manifieste una opinión diferente a la del funcionario federal referido y esté obligado a defender los intereses con los tabasqueños, «eso no quiere decir que estemos en guerra».

En esa ocasión, aseguró, por otra parte, que el DIF estaba ya recibiendo todos los donaciones al tiempo de hacer un inventario para, en coordinación con la dirección de Protección Civil estatal, establecer las rutas de distribución. Así también, informó que en la Ciudad de México se habían abierto varios centros de acopio de ayuda humanitaria. Mencionó los ubicados en la Casa Tabasco y el Senado de la República.

Celebró que toda la fuerza operativa del Estado mexicano se haya volcado en la atención de colonias y comunidades urbanas y rurales con afectadas por las lluvias.

Con el correr de los días y la presencia de más lluvias, el número de damnificados supera la cantidad de 302 mil 498 que Velazquez Alzúa, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, había informado al presidente López Obrador. Igualmente, el número de viviendas afectadas supera las 99 mil 573 reportadas ante la prensa.

Hasta el jueves 19, la Secretaría de la Defensa Nacional había beneficiado a más de 85 mil personas afectadas por las intensas lluvias y desbordamiento de ríos en los municipios de Teapa, Cunduacán, Centro, Macuspana y Jalpa de Méndez; además de cientos de comunidades asentadas a las márgenes del río Usumacinta en los municipios de Balancán, Jonuta, Emiliano Zapata y Centla.

A través del Plan DN-III, la institución, desde la inundación de octubre, había entregado más de 50 mil raciones calientes de alimentos, suministrado una cantidad superior de 180 mil litros de agua potable, así como repartido alrededor de 50 mil paquetes de aseo y ofrecido cerca de 3 mil 500 consultas médicas.

Pellicer, siempre Pellicer
Con la esperanza de que el temporal de fin de año —el pronóstico meteorológico señala que será hasta diciembre– no deje más pérdidas humanas y que la población afectada confíe en la respuesta de las autoridades para resarcir, en algo, el daño material registrado en su patrimonio, el reportero inserta en la presente reseña, versos finales de Cuatro Cantos en mi Tierra que el inmortal Carlos Pellicer Cámara compuso en 1943, justo el año en que comenzó a publicarse el periódico Rumbo Nuevo:

IV
El agua es laguna o río.
Un espejo se quebró.
Por todos lados miró
la desnudez del estío.

Con el agua a la rodilla
vive Tabasco. Así dama
de abril a octubre la flama
que hace callar toda arcilla.

Si por boca de la selva
largó la verdad su grito,
miente el silencio infinito
del agua que el agua envuelva.

Llueve lejos, por la sierra.
Llueve a tambor y clarín.
Toro del agua, festín
corre por toda la tierra.

Joven terrón cuaternario,
por tu cuerpo de aluvión
sangra el verde corazón
de tu enorme pecho agrario.

Lo que muere y lo que vive
junto al agua vive y muere.
Si en lluvia el cielo así quiere
moje su noche en aljibe.

Más agua que tierra. Aguaje
para prolongar la sed.
La tierra vive a merced
del agua que suba o baje.

Brillan los laguneríos;
en la tarde tropical
actitud de garza real
torna el aire de los ríos.

La noche en lluvia y batracio
retiñe el nocturno verde
y al otro día se muerde
verde el verde del espacio.

Agua de Tabasco vengo
y agua de Tabasco voy.
De agua hermosa es mi abolengo;
y es por eso que aquí estoy
dichoso con lo que tengo.

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