“Nada me hace más feliz que impartir las asesorías y ver como los adultos aprenden a leer y escribir”, afirmó con gran satisfacción María Teresa Silván Olán, quien forma parte de los más de mil 300 asesores voluntarios que cubren todo el estado guiando los estudios que realizan los usuarios del Instituto de Educación para Adultos de Tabasco (IEAT).
A lo largo de ocho meses, María Teresa quien también es madre de familia, ha contribuido al desarrollo de su comunidad, la ranchería Reforma Santa María, del municipio de Jalpa de Méndez, atendiendo a sus vecinos mayores de 15 años de edad que por alguna circunstancia de la vida no pudieron estudiar a la edad adecuada.
Actualmente tiene a su cargo un círculo de estudio conformado por 25 personas que de lunes a viernes en horario de 3 a 6 de la tarde cursan los niveles de alfabetización, primaria y secundaria, con quienes comparte sus conocimientos para desarrollar los temas de estudios, así como experiencias de vida.
Silván Olán consideró esta labor como una noble tarea en la que se deben sensibilizar las nuevas generaciones, por lo cual está inculcando el valor de la solidaridad a sus hijos, quienes aprenden por medio de su propio ejemplo, ya que incluso la acompañan a las asesorías “hasta traigo a mis hijos para que vean como asesoro a los adultos”, concluyó.