Columna ABC…
Crystiam Estrada Sánchez vinculacioniaptab@hotmail.com Aunque parezca que todo sabemos hacer y que en cualquier ámbito laboral público o privado nos sabemos desempeñar de manera eficiente, responsable y profesional, creo que de vez en cuando hay que voltear a ver alrededor y dejar de pensar en lo que creemos para entonces pensar y observar a los […]
19 de junio de 2016

Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
Aunque parezca que todo sabemos hacer y que en cualquier ámbito laboral público o privado nos sabemos desempeñar de manera eficiente, responsable y profesional, creo que de vez en cuando hay que voltear a ver alrededor y dejar de pensar en lo que creemos para entonces pensar y observar a los demás. En otras palabras, ponernos en los zapatos de los demás.

El bloqueo a vías de comunicación como son carreteras y caminos, por parte de diversas personas del estado de Tabasco, que ya no se ni quiénes son y a qué se dedican, pues no creo que los maestros se comporten de tal manera, trajo consigo al descubierto que ni los estudios profesionales, ni los cargos públicos sirvieron para resolverlo, o por lo menos disminuirlo y quitar de esas vías a quienes las obstruían. Tuvo para ello que intervenir, con aprobación de los habitantes de Tamulté de las Sabanas, el Obispo de Tabasco Gerardo Rojas; pero más allá de lo que representa el líder de la iglesia católica en Tabasco, lo que prevaleció fue el dialogo y con una persona que representa para muchos honestidad, compromiso, fe y confianza, características que no se aprenden en la escuela, en posgrados y mucho menos en la carrera política de muchos funcionarios públicos.

Tabasco cuenta con el gobernador más preparado, experimentado y con relaciones políticas en todo el país y el mundo. Pero tiene una cualidad que pocos han visto en él, posiblemente no dialoga cara a cara, pero está enterado de todo y en su momento interviene. Cualidad que también tienen algunos de sus funcionarios, sobre todo, los de mayor edad.

El dialogo no se aprende, es una práctica personal que se fomenta en la familia, en las experiencias que nos da la vida, en la madurez que vamos adquiriendo según sea el contexto o la condición humana en la que estemos, por tanto, no depende de apellidos, niveles, cargos, de riquezas y tampoco de pobrezas, el dialogo es una práctica personal que socialmente deberíamos realizar todos, pero cuando el poder, un cargo o la clase social nos ciega, no existe, porque nos abruma el yo tengo razón, aquí se hace lo que yo digo o aquí yo tengo la última palabra.

Buscar el dialogo cuando se está arriba, en medio o abajo, es lo único que puede resolver futuros problemas, malos entendidos, todas las dudas que se tengan, invita a saber escuchar, a la solución de conflictos, a sentirse bien todos porque se dice todo lo que se desea decir, pero lo más importante del dialogo es que se llega a acuerdos, mismos que se deben respetar y cumplir cabalmente por todas las partes, porque de no ser así se pierde la confianza y de llegar a perderse esta, sería el acabose, porque ahí sí , ganaría el más poderoso o el más inteligente.

Con dialogo todo se puede, con el buen dialogo y para cosas buenas y de bien. Ya vimos los resultados. Invito entonces a todos y hasta me invito, a que en todo momento tratemos en la medida de lo posible, el dialogo. En la pareja, con los hijos, con los padres, los maestros, los alumnos, con nuestros vecinos, los compadres, los amigos, con los jefes, con todos. Que no nos ciegue el calor del momento y que tampoco nos limite e influya nada, sólo, dialogar para acordar.

Gracias a Dios por la vida, el trabajo, la salud, los amigos, las malas experiencias y las peores, por la familia, por quienes no les gusta el dialogo, gracias por todo Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?

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