Crystiam Estrada Sánchez.
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Apenas la semana pasada se reportaron por parte de la Policía Estatal de Caminos (PEC) 24 accidentes automovilísticos y sólo estos se suscitaron el fin de semana, es decir en dos días, dejando como saldo, muertos, heridos y pérdidas materiales.

No sé qué sucede con los ciudadanos y conductores de los vehículos particulares en Tabasco, porque los del transporte público en su mayoría ya no se portan tan mal.

Tal pareciera que andan como locos y locas conduciendo por las calles y carretas del estado, sin control de sus emociones, dejando de lado la gran responsabilidad que implica conducir una maquina llamada carro. Conduciendo como si fueran Batman o un súper héroe, desconociendo todas las leyes de vialidad que existen y hasta desconociendo que en los otros vehículos van niños y personas inocentes que lo único que quieren es llegar con bien a su destino.

24 accidentes en tan sólo dos días es un numero alto, que lo único que refiere es descontrol, mal carácter, abuso, atropello, falta de cordura, de respeto, inconsciencia, brutalidad y poca mesura al conducir un automóvil; nadie está exento, tanto hombres como mujeres nos comportamos ya de igual manera. Conductores y conductoras manejando a baja velocidad en el carril de alta y del lado izquierdo que es para rebasar, pero si las o los rebases aceleran y no te dejan pasar. Conductores y conductoras que quieren pasar de un carril a otro sin hacer uso de sus luces direccionales. Conductores y conductoras que conducen un vehículo a la ofensiva no a la defensiva y sí, a la ofensiva, porque a todo aquel conductor o conductora de un vehículo que los rebase le buscan pleito. Lo grave de todo es que cuando sucede el accidente, se lamentan, se quejan y hasta le preguntan a Dios por qué les va tan mal, como si Dios hubiera tomado la decisión de pisar el acelerador de manejar tan inconsciente como lo hacen ello o ellas.

Bien valdría la pena, tomar conciencia los automovilistas particulares, cada que nos subimos a conducir un automóvil, de la ruta que debemos tomar, del carril que debemos usar, así como de las luces que debemos utilizar, de no afectar al otro, al prójimo, de conducir cuidándonos de no golpearnos, cediendo el paso, usando el uno por uno, respetando de no pasarnos el alto, de no dar vuelta prohibida, de no pararnos en las líneas de color amarillo o no pararnos en las bolas de color amarillo. Debemos hacer conciencia y ejemplo para los demás, de cuidarnos entre nosotros mismos y no de jodernos a nosotros mismos.

Aquí vivimos, debemos respetarnos y tratar de vivir como ciudadanos responsables, para no quejarnos después de la “gente”, cuando en realidad la “gente” somos todos, pues todos vivimos aquí.

Con ganas de que a todos nos vaya bien, pero empezando por uno mismo y nuestras familias, hagamos lo correcto que sabemos hacer, el bien sin mirar a quien.

Gracias a Dios por la vida, por la salud, por el amor, por mis hermanos, por el trabajo, por los amigos que aún quedan, gracias por todo Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

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P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?