Columna ABC…
Crystiam Estrada Sánchez vinculacioniaptab@hotmail.com Antes, nos quejábamos de la manera brusca y grosera con que, la mayoría de las veces, conducían los choferes las unidades del transporte público. Ahora, parece que ya casi no lo hacen (por lo menos ya no todos), ahora de los que nos quejamos es de las personas que conducen los […]
26 de febrero de 2017

Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
Antes, nos quejábamos de la manera brusca y grosera con que, la mayoría de las veces, conducían los choferes las unidades del transporte público. Ahora, parece que ya casi no lo hacen (por lo menos ya no todos), ahora de los que nos quejamos es de las personas que conducen los autos particulares; como si la mala manera de conducir una máquina, llamada automóvil, se hubiera apropiado de hombres y mujeres tabasqueños que no trabajan en el transporte público.

No sé y tampoco me atrevería a señalar el motivo, lo que sí puedo decir es que, pensemos en nuestros hijos, familia, trabajo, patrimonio, cuando conducimos un automóvil, ya si quiere, piense en que no se cuenta con el dinero suficiente para pagar la reparación de un automóvil, aun y a pesar de que se tenga un seguro del mismo.

No es fácil manejar un auto, se requiere de concentración, inteligencia, dominio, razonamiento, capacidad, conocimiento, de la persona misma, de las leyes y de la máquina. No creo lo anterior sea tan difícil para un ser humano, llámese hombre o mujer.

Bien valdría la pena decirle que, antes de subirse a conducir un automóvil, razone los motivos por los cuales lo hace y no lo haga enojado, con toda la mala y perversa intención de afectar a los demás, porque se le puede aparecer alguien, más valiente que usted. Pero tampoco use un vehículo pensando en ser Superman, porque en los otros automóviles que circulan por donde usted va, transitan también niños, jóvenes, personas de la tercera edad, etc.

Posiblemente mis palabras sean un eco en las hermosas montañas del Tibet, pero no quiero quedarme con esto que veo a diario en las calles de la ciudad de Villahermosa y menos, con la oportunidad de decirle a través de este espacio, a quienes me leen, que la vida es muy corta y en nada vale desperdiciarla con problemas que no tenemos y menos si se trata de una máquina, la cual depende de nosotros su uso y aprovechamiento.

Las maquinas son solo eso, maquinas, no le brindemos a lo material el valor que no deben tener en lo emocional, en este caso, por el tema que nos atañe, mencioné el automóvil, pero lo mismo es el uso del aparato celular, lo mismo es una computadora, la Tablet, lo mismo es un televisor en casa.

Cada quien debe educar o educarse en el uso de la tecnología, en el uso de los aparatos, pero eso, será en otra columna de opinión, porque el uso o más bien el mal uso de los celulares y demás aparatos tecnológicos, tienen sus diferencias. No es el mismo uso que le damos a un celular, al que le damos a un televisor en casa o a una computadora, en el lugar que sea, cada uno tiene su muy peculiar forma de uso, pero también su muy peculiar forma de perder la vida; a como puede ser también con un automóvil.

Les invito a reflexionar sobre cómo y de qué manera usamos nuestro automóvil, además de ser de gran utilidad en estos tiempos para facilitarnos el tiempo y el traslado de un lugar a otro, con mucho esfuerzo se paga por adquirirlo y mantenerlo, luego entonces, cuidemos de lo que compramos y vamos a darle el uso que se requiere, para bien de todos y para una mejor forma de vivir como ciudadanos.

Gracias a Dios por la vida, la salud, el trabajo, los hermanos, la familia, por todo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?

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