Columna ABC…
Crystiam Estrada Sánchez vinculacioniaptab@hotmail.com Antes de que todo en el mundo se descomponga más de lo que ya está, es importante razonar lo que sucede y el contexto en el que esto se está dando. Todo lo malo que sucede a nuestro alrededor, nada tiene que ver con los medios de comunicación porque cada quien […]
19 de febrero de 2017

Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
Antes de que todo en el mundo se descomponga más de lo que ya está, es importante razonar lo que sucede y el contexto en el que esto se está dando.
Todo lo malo que sucede a nuestro alrededor, nada tiene que ver con los medios de comunicación porque cada quien decide qué ver, qué comprar y cuánto tiempo usarlo y cómo; nada tiene que ver con el dinero porque nuestros abuelos y padres eran pobres y poco a poco lograron un patrimonio para darnos la herencia que nos han dejado, sobre todo, el estudio; nada tiene que ver con el sistema de gobierno, porque no son ellos los que viven en nuestra casa y además, nosotros somos los que los elegimos; no tiene que ver con nada, más que con nosotros mismos como padres de familia, ya que desde que el niño nace, crece, se desarrolla y muere, el círculo social o grupo que lo educa y forma, es la familia.

Así que, padres de familia ocupémonos de lo que nos toca, educar en todos los aspectos a los hijos.

Buscando lecturas históricas qué hacer, me encontré con textos narrativos sobre la vida social y familiar de los tabasqueños, en la época del Licenciado Tomás Garrido Canabal, por allá de los años 1923 cuando fue electo Gobernador de Tabasco y durante su reelección como Gobernador que fue en el año 1931. En esos tiempos, todo aquel que vendía alcohol y era sorprendido en estado de embriagues por las calles, era llevado a prisión; obligadamente quienes querían tener un negocio de este rubro o les gustaba adquirir bebidas etílicas, dejaron de existir y los hombres, así como los integrantes de la familia, buscaban otras formas de trabajo: el campo.

Tomas Garrido Canabal, impulsó el desarrollo educativo en Tabasco, y reactivo su economía, convirtiéndonos en el Estado que ocupó el primer lugar en exportación de plátano roatán en el mercado estadounidense, impulsado la actividad agropecuaria, mejorando los pastizales para que los tabasqueños pudieran criar razas finas de ganado. No existían los sindicatos, sino ligas de trabajadores que se agrupaban entre sí, para hacer valer sus derechos.

La tecnología, se infiere, ha venido a facilitarnos las cosas; lo malo es, que le hemos dado mayor prioridad económica y de uso a estas tecnologías. Lo peor de todo, se han creado leyes, para mejorar la forma de vida y la justicia en el mundo, pero pareciera que, en lugar de ir para adelante, vamos para atrás. Culpa hay por todos lados, pero antes de fincarlas en alguien en específico, a mí me gustaría que viéramos dentro de nuestras casas primero. Qué ejemplo se les da a los hijos, cómo los educamos en valores, son hijos formados para lo material o para trabajar y así poder adquirir lo material.

Cuantos ejemplos hay de comunidades, colonias, ciudades, países donde las leyes han regulado todo lo malo y han crecido como ciudadanos, Japón, China. Claro, las condiciones y contextos son distintos, pero no puede darnos mejor lección Nagasaki e Hiroshima. Pero como para muestra a los tabasqueños basta un botón; el botón de muestra, es la época de Don Tomas Garrido Canabal.

Gracias a Dios por la vida, la salud, la familia, los amigos, el trabajo, por todo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?

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