Crystiam Estrada Sánchez
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Aquí en este mismo espacio, en constantes ocasiones, dedico a los padres de familia mis comentarios. Sé que no es en vano, también sé que posiblemente sean pocas las personas que los leen; pero la satisfacción de hacerlo, es mi desahogo al observar y escuchar que se buscan culpables cuando de niños, ancianos, adolescentes y mujeres se trata. Le digo la verdad, no hay culpables, sólo hay seres humanos que no son solidarios, apáticos, desnaturalizados, insensibles, egoístas y ensimismados con su ser, que en determinado momento de la vida que tienen, no les importa el prójimo, el otro; sino ellos mismos.

Hablaré aquí de la familia y próximo domingo hablaré del sector educativo.

Los padres nos estamos preocupando porque los hijos tengan y no para que los hijos sean, qué quiere decir esto, no hay edad para que los padres se pongan límites y consentir en todo a los hijos. Cuando los hijos son pequeños y si este hace berrinches, hay que darle lo que pide para que deje de llorar, pero también, si el hijo está grande, casado y con hijos, hay que buscarle una palanca para que le den trabajo o en su defecto, vamos a darle la casa para que se quede aquí hasta que él quiera y encuentre dónde vivir.

Busquemos juntos el punto de los ejemplos que mencioné en el párrafo anterior. Si el niño llora porque quiere algo, que llore, más si se trata de un capricho, porque si usted le hace caso y se lo da, no le bastará el dinero, ni nada, para pararlo; ese niño cada que quiera algo, sabrá cómo conseguirlo y así en lo sucesivo de su vida. Eduquemos y expliquemos a los hijos cómo se ganan las cosas, cuándo hay y cuándo no hay, pero sobre todo, eduquemos a los hijos para luchas por lo que quieren, si es un dulce, que aprendan a recoger sus juguetes y se les da, si es un juguete, enséñele a ahorrar, en lugar de comprar cosas que no necesita dígale que es para ahorrar para su juguete y cuando menos se lo espere y ya considere el tiempo necesario, dele ese juguete; forme y eduque un niño mediante la cultura del ahorro, el respeto, la tolerancia y a ser un niño que se esfuerza por lo que desea, no un niño que tiene todo al momento, porque cuando ya no le tenga a usted; se verá en una encrucijada y sobre todo, en problemas.

En el caso del hijo que se le da casa y se le busca trabajo, eduque a su hijo para que, si decidió tener relaciones sexuales y procrear un hijo embarazando a una joven, se haga hombre manteniendo a su esposa y al menor; deje que en la medida de lo posible busque empleo y no deje de estudiar, fomente la cultura del esfuerzo y la responsabilidad en él o en su caso, en ella; deje que experimente lo difícil que es cuidar y mantener a una familia y lo primero, deje de decir, pobre de mi hijo o hija, porque a medida que más los ayudamos más irresponsables los volvemos, primero que aprendan y después les ayuda. Y si es usted un padre o madre muy consentidor y con influencias, deje de recomendar a sus hijos, pues como sabe que papi o mami los protegen y son amigos del jefe, pues más irresponsable y menos comprometidos son. Por eso cuando vienen los cambios, no aguantan quedarse sin empleo, se les viene el mundo abajo y lo que es peor, no saben defender un empleo con capacidad, responsabilidad y entrega.

Cuando como padres les inculquemos a los hijos valores y les demostremos con nuestras propias acciones y el ejemplo lo que son, empecemos entonces a criticar y a juzgar a aquellos padres que tienen hijos asesinos, ladrones, flojos e irresponsables.

Gracias a Dios por la vida, la salud, la familia, los amigos, el trabajo, los hijos, por todo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

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P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?