Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
Atentar contra el deporte y cualquier otro sector social, es lamentable, sobre todo si la ciudadanía avala la trayectoria, trabajo y honestidad de la o las personas que se desempeñan dentro de cualquier grupo deportivo, cultural o artístico.

Lo que ocurrió hace unos días en el Ateneo, un centro donde se forman deportistas de y con calidad, es lamentable. Sin menoscabo de lo que digan documentos oficiales, cuando un funcionario público se debe al pueblo y dice estar a favor del pueblo y sus necesidades, este funcionario, debe escuchar al pueblo. La política de partido cada vez es menos creíble y sobre todo de valía para la población. Creen en un candidato, pero se decepcionan de él o de ella cuando llega al poder; pues la mayoría de sus decisiones se condicionan a intereses de partidos, pago de cuotas o de poder; pero muy pocos, toman decisiones en función del pueblo, dialogando, conociendo sus fundamentos, necesidades y propuestas.

Qué difícil es, tanto para el ciudadano que tiene impotencia y en esa impotencia se ahoga esperando tres o seis años más para votar y vengarse, pero también difícil ha de ser para el que gobierna, pues en un cumulo de compromisos y voces que le hablan al unísono, se pierde su esencia humana y de gobernar para quien se debe: el pueblo.

Buscar responsables de lo que en el Ateneo sucedió, no es necesario, cada quien tiene su versión de lo que para cada quien cree fue lo justo, lo que si es necesario es preservar este bello lugar donde se han formado y hecho deportistas tabasqueños, que han dado la cara por nosotros, lo que es necesario es dar continuidad a los trabajos y al deporte que aquí se practica, no por uno sino por cientos de tabasqueños que ahí acudimos con nuestros hijos, sobrinos o amigos.

Dios quiera todo haya sido para bien, en verdad por eso, entiendo yo, se hacen los cambios, porque de no ser así caeríamos en lo que tanto crítico y me cuesta trabajo admitir cuando algún funcionario llega al poder y lo primero que hace es correr al personal, no valorar y acreditar primero la capacidad, la calidad moral, el desempeño, la responsabilidad, la lealtad, el trabajo y la disponibilidad de un trabajador.

Cuantos casos así saltan a mi cabeza, muchos, pero en el recuerdo también razono que, algún día lo que hagan a otros, les harán en carne propia. Todo, es cíclico y tiene un fin, pero cuando este fin es forzado e injusto, los tiempos llegan, es cosa de esperar.

Lamento lo ocurrido, por el lado de los ciudadanos y por el lado de las autoridades, cada quien tendrá sus motivos y razones, Dios dirá en la conciencia de cada quien, con el tiempo, si fue lo mejor.

Mientras tanto, a seguir disfrutando y practicando deporte en el Ateneo, que sólo con eso podremos olvidar también las penas.

Gracias a Dios por la salud, la vida, la familia, el trabajo, los amigos, por todo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura, que Dios nos bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc

P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna