Crystiam Estrada Sánchez
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A los empleados se les piden resultados, pero ¿qué pasa si ese empleado no está capacitado?, muchas veces adquiere nuevos aprendizajes de manera empírica, pero otras veces trata de planear estrategias que le ayuden a cumplir con sus metas laborales. Sin embargo, es necesario e imprescindible que, en todas las instituciones públicas y privadas, el personal sea evaluado y conforme a su capacidad sea empleado, sumando a ello, muchas cualidades más que debe tener para cubrir un perfil cercano a las metas que se quieren alcanzar.

El dilema está entre los empleados y los empresarios, los empleados dicen que no los capacitan y los empresarios que no hay dinero. En primer lugar, considero el problema es la actitud, desde ahí debemos arrancar. De nada sirven los lujos, escritorios, clientes, la paga, nada, si no tenemos actitud. De nada sirve capacitar, si no hay actitud.

Aquí un ejemplo. La semana pasada acudí al centro de la Ciudad en busca de un artículo para el hogar, en una empresa tabasqueña. Al ingresar al lugar había cuatro personas en el mostrados, tres hombres y una mujer. Uno de los hombres se acercó y me dijo -Buen día, qué se le ofrece-, le comenté lo que necesitaba comprar y me dijo que no lo había, pero que el día siguiente lo traerían y con gusto me esperaban para hacer la transacción, accedí y esperé al siguiente día.

Busqué al joven que me había atendido el día anterior, con una cara entre pena, congoja y temor, se acercó y me dijo –Lo siento señora, hoy por la mañana fui a la bodega a buscar su artículo, pero el gerente me dijo que no lo puedo sacar, que no puedo hacer la venta-, al escuchar eso, inmediatamente cuestioné por qué, a lo cual el joven sólo dijo –por mala onda, no quiere que haga la venta-, me incorporé de inmediato y solicité hablar con el gerente de la tienda, el cual jamás salió a atenderme, pero me escuchó todo lo que dije. Finalmente pude obtener por parte de los empleados el número celular del dueño de la tienda, tabasqueño, por cierto, muy amable y caballeroso, con quien platiqué del asunto; ofreció una disculpa, me vendieron el producto y me despedí.

Mi expresión después de sacar lo Estrada y atasteca, fue…. Pero qué necesidad!!!! Tan mal estamos en Tabasco.

Cómo es posible ir a comprar algo en una tienda y sin una explicación lógica te digan que no te lo van a vender. En qué comercio venden sin vender……..Pues sí, solo en Tabasco, pues he viajado en diversas partes del mundo China, Alemania, Pensilvania, Chiapas, Puebla, en mucho lados y jamás me había topado con un sinvergüenza como aquel hombre.

Haga usted sus propias conclusiones sobre lo que aquí escribo, las mías son, que, así como ese gerente tabasqueño, hay muchos tabasqueños y tabasqueñas que por joder al prójimo dicen no, los despiden, les ponen trabas, corrompen, amedrentan, aplastan, saquean, roban, no valoran su capacidad de trabajo, mienten, delinquen, atropellan, y es entonces cuando digo: ¡para qué la capacitación, el grado de estudios o el poder!!!!!!! No sirve si el corazón está podrido y el cerebro más.

Gracias a Dios por la vida, la salud, el trabajo, la familia, los amigos, por todo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

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P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?