Columna ABC…
Crystiam Estrada Sánchez vinculacioniaptab@hotmail.com A los tabasqueños nos sorprenden todavía las malas noticias, pero desde el hogar no hacemos nada, todo queda en comentarios y en la preocupación de que se espera, no les suceda a ellos. Hace apenas una semana, platicando con un compañero y amigo comunicador que labora en el municipio de Cárdenas, […]
11 de diciembre de 2016

Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
A los tabasqueños nos sorprenden todavía las malas noticias, pero desde el hogar no hacemos nada, todo queda en comentarios y en la preocupación de que se espera, no les suceda a ellos.

Hace apenas una semana, platicando con un compañero y amigo comunicador que labora en el municipio de Cárdenas, Tabasco, comentábamos sobre el número de adolescentes y jóvenes que engrosan las filas de la delincuencia en la entidad, animados creo yo por la ambición, el poder y sobre todo el, dinero. Pero entonces me regreso al inicio de este escrito, aun nos sorprenden las malas noticias en las familias, pero no hacemos nada como familia.

Este mismo compañero y amigo me decía, que hace aproximadamente un mes, detuvieron en diferentes operativos, a dos líderes de bandas de secuestradores, no se conocían entre sí y operaban en el municipio de Cárdenas. Pero tenían algo en común, los dos eran estudiantes universitarias (según ellos, pues jamás llegaron a la escuela superior). Lo peor de todo, es que sus padres fueron llamados por la autoridad y dijeron lo mismo que sus hijos, “son estudiantes universitarios”.

Y aquí vienen las preguntas, ¿Qué los padres no sabían acaso la actividad de sus hijos?, ¿Son ciegos en verdad los padres de familia? Y ¿En qué radica que los hijos digan una cosa a los padres y en su cara, bajo el mismo techo, hagan otra?

El trabajar y tener problemas no es pretexto para un padre de familia, pues cuando se tienen hijos, también se tienen y se adquieren responsabilidades y obligaciones con ellos, con la sociedad, con la familia y con uno mismo. No podemos, no debemos traer hijos al mundo y no educarlos para bien y seguir con la misma cantaleta de todos los años, “no tengo tiempo, porque trabajo”.

Básicamente desde que los hijos nacen en el seno familiar, ellos se van apropiando del carácter las palabras y el comportamiento de las personas que les rodean, desde ahí da inicio la educación de esa creatura, no cuando están en edad adulta. A los hijos se les reprende desde pequeños, esto no quiere decir que se le esté dando de garrotazos cada que llegas de malas a casa o cuando no estas de buenas, sino que cuando observes conductas raras y malas en tus hijos, debes corregirlo y tratar de hacer de él o ella, una persona de bien. (Recuerdo que mi padre a su cinturón de piel de lagarto, le decía “cariñito).

La descomposición social, la ambición, el deseo de posesión, de tener, todo lo malo, puede parar, siempre y cuando desde el seno de las familias los padres trabajemos con ello. No demos educar a los hijos para tener qué, sino para ser……seres humanos que vivan en comunidad, en el servicio y en la solidaridad, ganando honradamente lo que tienen, para vivir honradamente.

Con estrategias de combate a la delincuencia se acaba con los delincuentes, pero con estrategias en la familia, podremos hacer y brindar a la sociedad, niños, adolescentes, jóvenes y adultos, que no quieran tener y ambicionen poder y dinero; sino que, por el contrario, ambicionen una mejor calidad de vida para todos y ganando honradamente lo que desean, siendo ejemplo para los demás.

Gracias a Dios por la vida, la salud, el trabajo, el amor, la familia, por todo lo que tengo, gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura y que Dios nos bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?

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