Jorge Núñez
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“Jesús Alí no renunció a la Sedesol, lo renunciaron”. “Rosario Robles despidió a Chucho Alí de la Sedesol porque encontró un mal manejo de los recursos públicos en el cargo que ocupaba como coordinador de Políticas Públicas”. “El Presidente Enrique Peña se deshizo de Jesús Alí en la Sedesol al encontrar que estaba interviniendo en asuntos locales que sólo le competen al PRI y al Gobierno federal”.

Estas son algunos de los comentarios que se han difundido en las redes sociales tras conocerse la salida de Jesús Alí de la Secretaría de Desarrollo Social. La noticia fue difundida por el propio excandidato a la Gubernatura. En su cuenta de twitter publicó la tarde de ayer: “Gracias a un gran Presidente (Enrique Peña) y a una extraordinaria amiga (Rosario Robles) por la oportunidad de servir a mi país desde la Sedesol”. Añadió: “A partir de este tiempo, pondré mi esfuerzo para construir nuevas metas. Por supuesto siempre pensando en Tabasco”.

Y bien. Fuentes cercanas al perdedor de las elecciones de 2012 me han confirmado que su salida se dio desde el mes de abril de este año, sólo que él decidió darla a conocer hasta ahora por considerar que era el “momento oportuno”. Esta fuente ha dejado correr la versión de que Chucho se fue de la dependencia federal por incumplir con los requisitos de profesionalización del servicio público que exige la actual administración federal. Esto significaría que Alí ostenta un título académico apócrifo o inexistente.

Sea cual sea la versión, extraña mucho que Rosario Robles, o al menos algún alto funcionario de la Sedesol, no haya tenido la delicadeza de dar conocer la noticia de la salida del exalcalde de Centro. Tuvo que ser el propio Alí quien saliera a dar la información. Esto no significa otra cosa sino que Chucho salió por la puerta de atrás. ¿Por qué? Las razones verdaderas sólo él las conoce y quizá en algún momento las dé a conocer públicamente.

Por lo pronto,  el gran perdedor de las elecciones de 2012, en responsabilidad compartida con Adrián Hernández Balboa, ha tenido la puntada de anunciar su regreso a Tabasco en la construcción de “nuevas metas”. Esto significa que insistirá en sacar adelante su postulación a una diputación federal para, de ahí, brincar nuevamente como abanderado a la Gubernatura.

Los priístas observan, con recelo y hasta con cierta ironía, el atrevimiento de Chucho Alí por regresar a la arena política local. Los ciudadanos aún lo recuerdan como un mal alcalde de Centro y como un pésimo candidato al Gobierno de Tabasco. La opinión pública no olvida que Arturo Núñez le ganó la elección por caso 100 mil votos, lo que significó una auténtica paliza en las urnas.

A Chucho Alí  le corresponde la nada meritoria distinción de haber sido el primer candidato priísta en perder una elección gubernamental. Mucha culpa tiene en ello el actual director de Capufe, Benito Neme, quien insistió en colocarlo en esa posición. Aunque Benito está muy arrepentido por haberlo propuesto como candidato ante Enrique Peña, nadie le quita esa mala decisión en su gestión política. Todo mundo sabe que Alí fincó gran parte de su derrota en la actitud tomada tras su designación como abanderado. La falta de tacto, aunado a su soberbia y la exclusión, sellaron su suerte en las urnas. Alí dividió el voto de los priístas y de los ciudadanos.

Por eso extraña su mensaje de ir en pos de “nuevas metas,  siempre pensando en Tabasco”. El gran problema en las aspiraciones de Jesús Alí, y de su compadre Adrián Hernández, es que ya se les conoce por su doblez. Por lo tanto será muy difícil que los priístas, y los tabasqueños todos, caigan de nuevo en sus redes de ilusiones. Para muchos, la salida de Alí en la Sedesol significa que ha caído en desgracia política.

Confidencial
La diputada del PRI por Macuspana, María Silván Arellano, estará hoy jueves en la mesa de la ATP. La invitación corrió a cargo del delegado de esta agrupación periodística, Elmer Hernández. La cita es a las 9:00 horas en el lugar de costumbre… El director general del CONALEP, Carlos Luis Garrido Gular, está en capilla. Los resultados de la auditoría realizada hace unas semanas a la institución no le son nada favorables. Estaría por ser apartado de su cargo.