La Comisión Federal de Electricidad informó que la planta termoeléctrica Proyecto Integral Morelos será inaugurada en diciembre próximo, luego de haber resuelto una serie de inconformidades con las comunidades locales respecto al uso del agua del río Cuautla y los beneficios que traerá para la entidad.
La planta termoeléctrica del Proyecto Integral Morelos, que será un ciclo combinado a gas natural y vapor de agua con una capacidad de 642 megawatts instalados de generación eléctrica que representan el 2% de la capacidad nacional de esta tecnología, será inaugurada en diciembre luego de que se han resuelto las inconformidades de las comunidades donde se asentará en lo que respecta al uso del agua del río Cuautla y los beneficios que traerá para la entidad, explicaron representantes gubernamentales durante la conferencia presidencial de este jueves.
El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, detalló que este ciclo combinado tuvo un costo de 616 millones de dólares y con su generación tendrá la capacidad de abastecer al equivalente del consumo de todo Morelos.
“Se trata de una planta que es necesaria y urgente para Morelos, esta central va a abastecer a todo el estado, está creciendo en zonas industriales, turismo, de manera que es un importante apoyo, necesario y urgente», dijo Bartlett.
Para el abasto de gas, la española Enagas atravesará 171 kilómetros en Tlaxcala, Puebla y Morelos, con una capacidad de 337 millones de pies cúbicos por día, desde la central en Huexca, Morelos, hasta la interconexión en Zempoala propiedad del Centro Nacional de Control de Gas (Cenagas).
En lo que respecta al agua necesaria para enfriamiento de las dos turbinas termoeléctricas y el vapor para llevar a cabo el ciclo combinado, el acueducto de 10 kilómetros desde el drenaje municipal de Cuautla hasta Huexca reinició su construcción y estará concluido antes de que inicie la planta, ya que desde la planeación del sistema en 2012 fue el principal obstáculo por las inconformidades sociales en torno al uso del agua que se daría al Río Cuautla, que se utiliza para actividades agrícolas en la zona.
Al respecto, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, detalló que tras la consulta a los ciudadanos involucrados el año pasado, donde con una participación de 60% se aprobó la obra, distintos ejidatarios tramitaron amparos directos y por su personalidad jurídica de los cuales dos obtuvieron suspensiones que frenaron las obras.
Así, se solicitó el apoyo de terceros con lo que expertos de la Unesco periciales en hidrología forense concluyeron que no había falta de suministro de agua en los canales de riego de los ejidos, con lo que se solucionaron las quejas a los amparos dejando sin efecto las suspensiones. Con ello, la Comisión Nacional del Agua procedió a otorgar los tres permisos necesarios para continuar con las obras a la CFE, “juridícamente están resueltos todos los juicios de amparo y puede continuarse con el proyecto”, dijo Sánchez Cordero.
Según del director de la CFE, en lugar de utilizar 350 litros por minuto de aguas residuales, se aumentó a 885 litros el uso de estas aguas negras, con lo que no sólo no disminuirá el caudal del Río Cuautla, sino que incluso aumentará cuando entre en operaciones la termoeléctrica. Pero además, se llegó a un convenio con la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) para que la CFE pague por la utilización de los recursos hídricos de la región.
En tanto, se han llevado a cabo 120 obras con una inversión de 236 millones de pesos en proyectos sociales de beneficio a Morelos y se planea un gasto de 125 millones de pesos para 2020 y 2021 obras como revestimientos, además de la donación de máquinas para ejidatarios que hayan sido decomisadas por las autoridades judiciales y se pedirán al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, con lo que se concluyó la negociación que tardó más de un año con 32 ejidos y 14 comunidades rurales afectadas por el proyecto.
Así, se concluirá este sistema heredado de gobiernos anteriores cuya inversión total será de 20,000 millones de pesos.
“Desde el inicio de la administración se dijo que no se convertiría en chatarra, como tantas obras inconclusas en las que se invirtieron recursos del erario y se quedaron así, paradas y ahora las heredamos. Pero tenemos el compromiso de no dejar obras inconclusas cuando acabe este gobierno y lo vamos a cumplir”, dijo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.