CFE como Chivo en cristalería
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Vivimos en Tabasco un episodio agitado y preocupante, que puede tornarse tragedia, si el gobierno del estado no encuentra los mecanismos apropiados para contener, primero, la actitud beligerante de la CFE -quien violando acuerdos oficiales e incluso infringiendo la ley pretende cobrar sus adeudos históricos- y; después, para preparar una solución […]
9 de diciembre de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

Vivimos en Tabasco un episodio agitado y preocupante, que puede tornarse tragedia, si el gobierno del estado no encuentra los mecanismos apropiados para contener, primero, la actitud beligerante de la CFE -quien violando acuerdos oficiales e incluso infringiendo la ley pretende cobrar sus adeudos históricos- y; después, para preparar una solución definitiva al problema de la Resistencia Civil, que ha generado un adeudo que ronda los 8 mil millones de pesos.

A la vista de los antecedentes del problema, NO HAY ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN en el corto plazo. A despecho de quienes como el impresentable diputado local perredista Abner Balboa, ya habían dado por concluida la negociación final hace más de un año.  Pero las autoridades locales tendrán que encontrar alguna e intentar negociarla en los espacios y con los actores del gobierno federal que deben preocuparse por evitar una explosión social.

Considerando los antecedentes de naturaleza técnica, no hay alternativa de solución porque la CFE no puede afectar más aun sus minadas finanzas y absorber esa pérdida. Tampoco puede negociar una tarifa preferente a favor del estado, porque sus tarifas ya son de por si un 25 % más elevadas que las de USA, nuestro principal socio económico. Y mientras la mentada Reforma Energética no materialice la entrada al país de la carretada de miles de millones de dólares de inversión que se requieren para construir los gasoductos, las nuevas centrales de ciclo combinado y la reconversión de las plantas actuales, requeridas para sustituir el procesamiento de combustóleo por gas natural en la producción de energía, la CFE no estará en posibilidad de ofrecer descuentos tarifarios.

A lo anterior hay que agregar la parafernalia burocrática construida por la reforma energética alrededor de la CFE, que ahora convertida en Empresa Productiva del Estado (EPE) tiene que pedir permiso para decisiones de ese tipo a la Comisión Reguladora de Energía y esta a su vez hacerlo ante el Consejo Coordinador del Sector Energético. Pero eso no es todo, y quizás ni siquiera lo determinante, para encontrar una alternativa medianamente viable. Quedan los aspectos políticos de los antecedentes del problema..

La Resistencia Civil encabezada por el PRD, se originó en tiempos de Roberto Madrazo ex gobernador. Su enfrentamiento abierto con Ernesto Zedillo, ex presidente, marco la imposibilidad de lograr un acuerdo gubernamental para desaparecerla. Antes bien, de diversas y sutiles maneras ese movimiento fue utilizado por Roberto para presionar a su adversario.

Manuel Andrade no se interesó demasiado en el asunto. Durante sus visitas a Los Pinos se cuidó muy bien de no insistir en él. Habida cuenta que su principal propósito era la alegría del Alto Vacío. Cuando lo hizo, siempre apareció “Paco” Gil, todopoderoso secretario de hacienda, para recomendar al botudo la inconveniencia de perdonar un solo peso a los deudores de la CFE.

Con Andrés Granier se confirmó que la solución al adeudo solo podría darla, en efecto, el secretario de hacienda. Agustín Carstens primero, Ernesto Cordero después (único secretario de hacienda panista en toda la historia) y finalmente el señor Meade. Así. M-E-A-D-E. El abuso político en contra del gobernador de Tabasco fue hacerlo ir en peregrinación eterna hasta la secretaria de gobernación por una solución que nunca aparecería por ahí. Porque nunca hubo siquiera un secretario efectivo. El Secretario de gobernación en ese sexenio se llamó Felipe Calderón.

En el gobierno de Arturo Núñez, la relación política para la solución definitiva ha sido más laxa. Y cortés. Pero hoy día se confirma que el adeudo con la CFE es la misma punta de lanza federal que siempre ha sido. Ya no es tiempo de insistir en soluciones monetarias artificiosas, ni de tocar puertas que nunca se van a abrir. La única alternativa de regular viabilidad tendrá que ser política. O no lo será nunca.

El presidente convoca a superar lo de Ayotzinapa. Pero ¿cómo se puede superar un luto tan negro y tan ácido? Hasta mañana SDQ
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