José David Sánchez Plaza.
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Ante la falta de respuesta por parte de PEMEX a las demandas de los habitantes de las comunidades que resultaron afectadas por el siniestro del pozo Terra 123, habitantes de Jalpa de Méndez y Nacajuca advirtieron que no permitirán que se continúe con la actividad y que debe abandonar la zona.

El pasado martes 25 de marzo, los representantes de las 37 mil familias que  fueron afectadas por el siniestro que se registró el pasado 27 de octubre del 2013, en el pozo Terra 123, se levantaron de la mesa de negociación que se estableció en conocido hotel de Villahermosa, en la que según dieron a conocer que sólo fue  una reunión informativa, en la que los turnaron para que sus demandas sean presentadas de manera individual, en la ventanilla de atención que la empresa paraestatal, tiene establecida para las inconformidades de los habitantes, en donde se realiza la extracción de hidrocarburo.

Los delegados inconformes, ofrecieron ayer una conferencia de prensa, en la que   sostuvieron que viven en la zozobra, en permanente psicosis y miedo porque en cualquier momento se registre un accidente de mayores dimensiones.

Dolores López de la Cruz, delegado de Mazateupa, Nacajuca leyó a nombre de sus compañeros, un posicionamiento, en el que se quejó  de la postura asumida por el sub-gerente de Desarrollo Social de PEMEX, José Luis Ibarra Gil  que ha sostenido que no hay daños por el siniestro del pozo Terra 123.

Hacen notar de la cerrazón y postura intransigente de PEMEX que no ha hecho justicia a los habitantes afectados por el siniestro del Pozo Terra 123 y que sólo se ha caracterizado por la arrogancia y falta de sensibilidad para atender los reclamos de los habitantes de Jalpa y Nacajuca.

“No hay justicia. Solo mentiras para ganar tiempo. Solo arrogancia y falta de sensibilidad de parte de los representantes de la paraestatal, y una ausencia de sentido de los representantes de la paraestatal”, exponen en su escrito.

Se hizo notar la ineptitud del personal de la SERNAPAM que desde el inicio del problema, se ha caracterizado por una falta de compromiso con la sociedad afectada.  Un acentuado servilismo  a favor de PEMEX como si su trabajo fuera defender a esa empresa.

Hicieron notar que Santana Martínez Hernández, subsecretario de SERNAPAM está patrocinando a supuestas asociaciones civiles para ocasionar el enfrentamiento y división entre los habitantes de las comunidades afectadas.

Y salieron a relucir los diputados locales, Uriel Rivera Ramón y Francisco Javier Cabrera, así como el Federal, Marco Rosendo Medina Filigrana que supuestamente sólo se han querido congraciar con los alcaldes de Nacajuca, Pedro Landero y Jalpa, Domingo García, que supuestamente sólo tienen el interés de asegurar su futuro político, minar el movimiento y “abultar sus carteras”

En su planteamiento que estuvo respaldado por la diputada local del PRD, Verónica Pérez los delegados municipales de Nacajuca y Jalpa de Méndez pidieron que PEMEX se vaya de esos municipios porque de lo contrario provocará un enfrentamiento con los habitantes de la zona.

Anunciaron que en los próximos días se dará a conocer las medidas que emprenderán porque no permitirán que se siga con la actividad petrolera en esos dos municipios.

¿Sabrán los habitantes de Nacajuca y Jalpa de Méndez, lo que están pidiendo de que PEMEX deje de realizar actividades en ambos municipios?.¿El gobierno del Estado permitirá que se tomen ese tipo de actitudes por parte de los habitantes? ¿O ahora sí atenderá las demandas de los habitantes de ambos municipios?

Son casi tres meses que los habitantes de esas comunidades se quejan por la falta de atención por parte de PEMEX de la actitud intransigente, cerrazón y la falta de sensibilidad para atenderlos. ¿Será el papel de la SERNAPAM de proteger los intereses de PEMEX o el de los habitantes que son afectados por la actividad petrolera?

LO SOBRESALIENTE.

Por casi tres meses personal de PEMEX, trabajadores de empresas particulares y especialistas de otras partes del país y el extranjero se dedicaron a controlar el incendio del pozo Terra 123. A los habitantes de Nacajuca y Jalpa de Méndez, no se les ha atendido en su demanda por el siniestro, pero ya se iniciaron los trámites para el pago a las empresas que trabajaron en el control del siniestro, se dice que suman los mil millones de pesos.