Celebración petrolera. Ánimo frágil
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Tres celebraciones petroleras vimos ayer. La de la presidencia de la república, la del gobierno estatal y la del líder nacional de MORENA. La primera de ellas, con la presencia del presidente Enrique Peña, tuvo lugar en Cosoleacaque Veracruz. Aquí cerquita, pasando Coatzacoalcos. En un acto al clásico modo priista, con […]
20 de marzo de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Tres celebraciones petroleras vimos ayer. La de la presidencia de la república, la del gobierno estatal y la del líder nacional de MORENA. La primera de ellas, con la presencia del presidente Enrique Peña, tuvo lugar en Cosoleacaque Veracruz. Aquí cerquita, pasando Coatzacoalcos. En un acto al clásico modo priista, con la presencia de los gobernadores de las entidades -incluyendo al gobernador Arturo Núñez por supuesto- el gabinete en pleno, y circunspectos representantes de todas las fuerzas vivas. Ahí Peña Nieto no tuvo empacho en poner por enésima vez su CD promocional de la victoria de la reforma energética y del fulgurante horizonte al que según él se dirige el país.

La nota que se esperaba como la verdaderamente estridente empezó a trascender por la mañana. Se hablaba de que en el acto sería anunciada la renuncia del sempiterno dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps. Ello hubiera sido el tapabocas ideal para aquellos que insisten en calificar la corrupción como el verdadero enemigo a vencer en PEMEX, a despecho de la privatización implícita en la reforma energética aprobada. Pero NO. Peña perdió esa oportunidad.

Aquí en Villahermosa, la celebración oficial del gobierno estatal estuvo encabezada por Raúl Ojeda, secretario de gobierno, quien aprovecho para señalar  que los amotinados en seguridad pública son los famosos integrantes de la “hermandad”, y que el gobierno de la alternancia enfrenta la abierta y soterrada resistencia de valedores del antiguo régimen que se niegan a ser barridos por los aires del cambio.

Finalmente, por la tarde, Andrés Manuel López Obrador en acto multitudinario anunció el compromiso de hacer resistencia pacífica a los mandatos de la reforma energética. Especificando para el estado de Tabasco, que la posición de su MORENA será la de emprender la defensa absoluta del “Borrón y cuenta Nueva” al 100% de los adeudos, y para la totalidad de los tabasqueños. Respecto de la industria petrolera, refirió que el gobierno de Peña pretende duplicar, cuando menos, la actual plataforma de explotación. Solo que ahora soliviantando a las empresas extranjeras. Con este escenario hizo pública su intención de solicitar al Gobernador Arturo Núñez Jiménez, la presentación de un amparo contra la federación, que busca incrementar la explotación del petróleo sin dejar beneficios para Tabasco.

La solicitud de Andrés busca replantear los términos del Convenio de Coordinación fiscal y por lo tanto tiene una base de sustentación mínima, pues el pastel a repartir, la renta petrolera, de acuerdo a los términos que vendrán establecidos en las leyes secundarias próximas a ser aprobadas, será drásticamente disminuido. Aun así, el gobernador Núñez insiste con su negociación bis-a-bis con las autoridades hacendarias, para revertir el despojo que tuvo que sufrir el presupuesto estatal desde el anterior sexenio, sin aislarse de la burbuja gubernamental.

En este tenor, no vimos a un Andrés beligerante contra “su” gobernador. Como no pocos lo han querido interpretar lanzando al aire “preocupadas observaciones”. Para nosotros, todas las expresiones que tuvo en relación a la conducción gubernamental estatal en este laberinto, fueron cautelosas. Y (el mismo lo reiteró en varias ocasiones) respetuosas. Es que el horno no está para bollos, y ninguno de los dos come lumbre.

….a pie de carretera
Neyda García
La flamante presidente de la junta de coordinación del Congreso estatal puede estar a unos pasos de su prueba de fuego. Hasta ahora ha mostrado una imagen solvente y congruente, aunque un tanto estrecha y limitada. Repetitiva. Pero los enanos ya le están creciendo demasiado. Nos referimos al panista Castillo y al petista Roger Arias que le hacen coro a la Dagdug y al Erubiel. Bueno. Todos los enanos. Que ya se la sabrosean imaginándosela sobre el platillo de las definiciones institucionales tajantes. Pero riesgosas y peligrosas. Cuidado. Las llamaradas son de a deveritas. Y no hemos visto la cobija por ningún lado.

Arranca la Feria. ¡Diviértase! Le busco mañana SDQ. Adiu
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