Cayuco
Seguirá vigente sistema electoral “Democracia, capacidad de toma de decisiones a partir del principio de mayoría de la ciudadanía”. Enrique Krauze Enrique Muñoz González cayuco7@hotmail.com Cuando el gobernador Arturo Núñez habla de temas sobre democracia, política, elecciones, vaya que diserta conferencias magistrales, porque son asuntos que le apasionan mucho, lo conoce a la perfección y […]
26 de septiembre de 2017

Seguirá vigente sistema electoral

“Democracia, capacidad de toma
de decisiones a partir del principio
de mayoría de la ciudadanía”.
Enrique Krauze

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
Cuando el gobernador Arturo Núñez habla de temas sobre democracia, política, elecciones, vaya que diserta conferencias magistrales, porque son asuntos que le apasionan mucho, lo conoce a la perfección y sus puntos de vista son referentes que deben tomarse en cuenta ahora que viene una jornada electoral, será crucial. La semana pasada al inaugurarse el Encuentro Nacional de Educación Cívica, fue el marco propicio para volver a emitir puntos de vista; y por considerar de sumo interés, reproducimos lo medular.

Si hay algo que defiende a ultranza Núñez Jiménez es el régimen de partidos, admite la crisis que existe al respecto –es conocida una encuesta nacional de hace más de un año, que 8 de cada 10 mejicanos ya no confía en los partidos políticos– pero es producto de los errores de quienes los han dirigido, señalando que se debe salir del bache porque son los institutos políticos baluartes de un sistema democrático, con todo y que en la legislación nacional se permiten las candidaturas independientes.

En su diagnóstico sobre el tema, Arturo Núñez expresa que en nuestro país hay crisis de legitimidad en el Sistema Electoral Mejicano después de la elección de 1988, con aquella frase célebre de Manuel Bartlett al decir ese domingo por la noche que se había caído el sistema, lo que propició, con el paso de los años, a la creación del IFE (ahora INE), del cual fue el primer Director General en busca de fortalecer este organismo y desvincularlo de cualquier interés gubernamental y responder al interés ciudadano.

El reto fue de reconstituir la autoridad electoral que, derivado de esos comicios, había resultado muy afectada. Revela Núñez que estuvo sentado con los partidos políticos nacionales unas 400 horas, para llegar a concebir la solución que se concretó en octubre de 1989 en una Reforma Constitucional a siete artículos de la Constitución General de la República, para dar pie al nuevo sistema electoral mejicano. Una tarea nada sencilla, un enorme desafío, pero que supo lograrla con mucha responsabilidad.

Quienes asistieron a la inauguración del Encuentro Nacional de Educación Cívica escucharon una amplia relatoría de Arturo Núñez sobre cómo se ha venido conformando el régimen de partidos a partir de la Comisión Federal Electoral, organismo dependiente de Gobernación, dando a conocer cómo se acuñó la expresión de “mayoriteo”, porque todos los espacios otorgados a la oposición en dicho organismo electoral, nunca le ganaban en las votaciones, siendo esto algo de lo que vino propiciando crisis de legitimidad.

Reseñó en ese evento Núñez que fue el genio creador de José Luis Lamadrid Sauza el que planteó alguna vez, por vez primera, a Fernando Franco González Salas, que era el presidente del Tribunal de lo Contencioso Electoral y a él, que era el Director de Desarrollo Político de la Secretaria de Gobernación; la idea de romper este punto muerto entre mayoriteo y minoriteo, creando una nueva institución que pudiese salvar el tema de cómo constituir una autoridad electoral imparcial.

Al mismo tiempo se ha venido formalizando el servicio civil de carrera, que al principio la oposición recibió con chunga, recuerda Núñez que decían, nos van a poner mapache técnico A, mapache técnico B, mapache técnico C, porque habría una enorme suspicacia respecto de la configuración de la propuesta cuando trascendió en las negociaciones, pero la idea era que no aparecieran funcionarios electorales que aparecían en una elección y desaparecían y no volvían a aparecer hasta la otra… y esos eran los mapaches.

Por todo este largo proceso de darle credibilidad al sistema electoral mejicano, Núñez Jiménez reconoce que la construcción de democracia es un tema complejo, que incluso eran unas diferencias fundamentales de la teoría política marxista con todas las demás teorías políticas, porque la ciudadanía política se supone que se logra automáticamente con solo el cumplimiento de la edad establecida como requisito de ley para ser ciudadano, generalmente de 18 años, aunque hay algunos países que la tienen de 16 años.

Hoy en día, el gobernador considera que se debe seguir creando ciudadanía, incentivar procesos democráticos, no solo en materia electoral, sino una democracia ciudadana integral, es decir, democracia no solo política sino social y económica, y ese es un tema fundamental para entender los riesgos, los problemas de la educación cívica y de la cultura política democrática. Precisa que en la democracia se supone decide la mayoría y el asunto es que esto empieza por reconocer que para tener autenticidad democrática en la vocación política, se requieren dos condiciones: primero, asumir la pluralidad.

Reflexiona que ser demócrata es reconocer la pluralidad, pero no basta quedarse en eso, persignarse ante la pluralidad es persignarse ante un hecho de la realidad humana. La sociedad es plural porque en la naturaleza humana está la pluralidad pero procesarla para que se puedan tomar decisiones colectivas y dar sentido a las decisiones colectivas de una sociedad, ese es un trabajo de la política democrática.

Es donde precisa que se debe mejorar el Sistema Electoral Mejicano, antes que pensar en regresar al caudillismo. La Nación debe seguir siendo regida por instituciones y leyes; evoca a Plutarco Elías Calles, para dar sustento a su tesis, de que lo mejor para el futuro de Méjico en procesos democráticos, se podrá lograr fortaleciendo el régimen de partidos, donde el diálogo, la negociación y el acuerdo es obligado, porque si no se paralizaría al país.

La Piragua
Como se ve que Raúl Ojeda Zubieta está ávido de reflectores, dice que está dispuesto a dar 50 mil pesos para los damnificados por los sismos, pero pone condiciones, quiere que cada diputado local haga lo mismo. O sea, ya no sabe qué hacer para llamar la atención. No cabe duda que el frio político es terrible .

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