El PRI ante su mayor reto

“Renovarse o morir”.
Anónimo

Enrique Muñoz González
cayuco1957@gmail.com
En el tricolor estatal la mesa ya está puesta para iniciar el camino de la recuperación, después que cayeran al abismo en el 2012 por tener un mal candidato al gobierno en la persona de Jesús Alí, pese a que la militancia respondió con creces gracias a ese voto duro que conservan, pese a los desatinos de quienes en otros momentos han tenido la responsabilidad de dirigir los destinos del tricolor, tal como sucedió desde que asumió la dirigencia Erubiel Alonso, de tristes recuerdos para la militancia.

Al dictaminar ayer la Comisión Estatal de Procesos Internos que cumplió con todos los requisitos la candidatura de Gustavo de la Torre Zurita, queda solamente esperar al domingo cuando en sesión del Consejo Político se formalice el cambio de dirigente, para concluir un periodo estatutario fallido, pese a que se consultó a la militancia en aquella ocasión cuando fue electo Erubiel Alonso con Gloria Herrera, pero el joven balancanense cometió errores, se subió a un ladrillo y se mareo de poder, dejando hundido al tricolor.

Desde que se autorizó la convocatoria para sustituir a Miguel Ángel Valdivia en la dirigencia interina, luego de todos los amarres con los aspirantes y dejaran pasar la propuesta de Gustavo de la Torre Zurita, existen buenos augurios para suponer, están en el camino hacia la recuperación, aunque no es tarea fácil, debido a que persisten resistencias de algunos cuantos, porque no han entendido que no se trata de ir por todo el pastel, sino de que a todos les alcance una rebanada, con el compromiso de sacar al buey de la barranca.

Gustavo de la Torre tiene por delante un enorme compromiso, hacer resurgir al PRI del derrumbe en el que se encuentra. Se espera pueda cumplir, lo más importante, que no decepcione, a como sucedió con sus dos antecesores, Erubiel y Valdivia, porque además de no tener gobernador priista, quien determinaba los escenarios políticos para cada proceso electoral y de renovación de la dirigencia, deben entender que es ahora o nunca, porque si en el 2018 no pueden recuperar espacios, menos podrán hacerlo más adelante.

Si bien es cierto las encuestas establecen actualmente que el PRI en Tabasco no tiene presencia fuerte entre los electores, también se debe considerar que mientras no haya candidatos, y no inicie de manera formal el proceso electoral, los números se mantendrán de esta manera; ahora bien, cuando ya se tenga el banderazo de salida por las autoridades electorales, los escenarios cambian, donde incluso, en algunos casos, quienes están abajo, aparecen como punteros y viceversa. No se debe perder de vista, el voto duro del PRI es el mas discipinado.

De hecho ya lo expresó el gobernador Arturo Núñez, al PRI no se le debe dar por muerto en las elecciones siguientes, tienen un voto duro importante, suficiente para dar la batalla y hacer más interesante la competencia electoral, que en estos momentos pone al frente a la izquierda con PRD y Morena, cada quien caminando por su lado, sumando simpatías, creciendo en afiliación, además que sus aspirantes se encuentran también haciendo su parte para convencer y después vencer.

De acuerdo a las expectativas generadas con Gustavo de la Torre, debe ser el primero en ponerse el overol, trabajar desde los cimientos del tricolor, que lo acompañen en esta tarea los demás contendientes, convenciendo a la militancia que es el momento para resurgir. Ojalá podamos ver haciendo talacha a Javier Díaz, Miguel Moheno, Beto Vega, y todos los que estuvieron el lunes en su registro. El compromiso debe ser en los hechos, no de palabras, porque esas se las lleva el viento y son momentos de definiciones.

Ahora bien, si todo lo del lunes fue una farsa, todos fingieron unidad, estarán perdiendo la oportunidad de recuperarse electoralmente, porque divididos será peor el escenario en el 2018. Actualmente tienen una senaduría, ganada desde el 2012, 3 diputaciones federales, dos de mayoría y una plurinominal; 4 alcaldías, la peor cifra en su historia en la entidad, y con la posibilidad de quedarse solo con 3, porque sigue el trámite para expulsar a Cuco Rovirosa; tienen 6 diputaciones locales, 3 de mayoría y 3 pluris.

De las regidurías que tienen, son muy pocas, perdieron la de Centro, Paco Celorio ya es independiente. De tal modo, que si todos los grupos al interior del PRI tienen la mirada puesta en el éxito, no les queda de otra que trabajar en unidad, hacer un frente común, no regatear el respaldo a nadie, porque además, enfrente los partidos de izquierda también seguirán en lo suyo para no permitir que el tricolor regrese al poder.

Es posible soñar con la recuperación electoral. Bien dicen que soñar no cuesta nada, todo está en que se decidan a tomar el toro por los cuernos y ponerse a trabajar. pero si siguen con sus arrebatos, la mezquindad de no apoyar a alguien que no es de su grupo o simpatía, entonces que se vayan despidiendo, porque seguirán decepcionando a la militancia y se irán con su voto a otra propuesta. No es tan fácil el paquete que tiene Gustavo de la Torre, lo va a lograr, siempre y cuando no lo dejen solo. Si algo tiene el nuevo dirigente del PRI, es mucho amor por el tricolor es de los pocos que le han puesto a las batallas electorales de su dinero propio.

La Piragua
Circula información proveniente de Quintana Roo, que le fue cancelada su notaria a Anibal Alejandro Pedrero Loaiza, quien ha sido acusado de fraude en esa entidad, en Tabasco y Nayarit; el asunto que llama la atención se debe a que también es notario público en Villahermosa. Las versiones indican que con documentos falsos acreditó tener residencia simultánea en dos estados, posiblemente también se le pueda cancelar la que tiene aquí. El tema puede dar mucho más de qué hablar.