Cayuco
La ezquizofrenia de Jesús Alí “Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición”. Napoleón Bonaparte Enrique Muñoz González cayuco7@hotmail.com Desde que establecieron este año los hermanos Sibilla Oropesa el espacio Por La Libre, siempre escuchamos con interés los puntos de vista que emiten los distintos personajes políticos que han sido invitados, muchos de […]
31 de marzo de 2017

La ezquizofrenia de Jesús Alí

“Una cabeza sin memoria es como
una fortaleza sin guarnición”.
Napoleón Bonaparte

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
Desde que establecieron este año los hermanos Sibilla Oropesa el espacio Por La Libre, siempre escuchamos con interés los puntos de vista que emiten los distintos personajes políticos que han sido invitados, muchos de ellos haciendo comentarios relevantes, pero las ocasiones que le ha tocado esta oportunidad a Jesús Alí de la Torre, no entendemos como le hace para decir tantas barbaridades, y lo más delicado aún, se le otorgue ese espacio, que por ser plural, quizás lo dejan, aunque solo diga tonteria y media.

Jesús Alí perdió la cordura desde que en el 2012 no le alcanzaron los votos por la gubernatura; en cada oportunidad que ha tenido desde entonces, se dedica a denostar la figura de Arturo Núñez, mostrándose como un mal agradecido ya que hizo carrera política gracias a la oportunidad que le dio el mandatario. Se dedica a criticar sin sustento, todo está mal, pero no aporta nada para contribuir al engrandecimiento del estado.

Nadie lo quiere a Chucho Alí, por eso tuvo que salirse del PRI, donde ya no lo respaldaban en sus locuras; sus aliados se le han ido a otras trincheras, Mario Llergo ya camina en Morena con posibilidades de aparecer en las boletas por una curul local; Cesar Rojas Rabelo, y Adrián Hernández, se mantienen en el tricolor, caminando por sus propias aspiraciones, sin voltear a ver a su amigo, porque sabe le restaría simpatías en sus seguidores. Si acaso el único que lo secunda es José Rubén Fernández, delegado de Sedesol.

Platicaba ayer con el periodista Arturo Abreu Ayala sobre este tema y que por cierto lo subió a sus redes sociales y miren que insteresante.

La esquizofrenia ha llevado a Jesús Alí a perder contacto con la realidad; ha tratado de mantener oculto que padece una enfermedad crónica grave: esquizofrenia, y para lo cual es medicado con antipsicóticos y antidepresivos (Prozac). Quienes han trabajado de cerca de él pueden dar cuenta de ello. Para conocer un poco este padecimiento, la esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta al paciente deteriorando sus capacidades en diversos aspectos psicológicos, como el pensamiento, la percepción, las emociones, la voluntad.

Los pacientes esquizofrénicos pueden perder el contacto con la realidad (psicosis), sufrir alucinaciones, delirios (creencias falsas), tener pensamientos anormales y alteración del funcionamiento social y laboral. Los síntomas más característicos de la enfermedad son:

Delirios: Ideas erróneas de las que el paciente está convencido. Por ejemplo, creer que todo el mundo está contra él o que tratan de perjudicarle.

Alucinaciones: Percibir algo que no existe. Por ejemplo, oír voces (que le insultan o hablan de él), o ver objetos o caras que no están.

Alteración de la sensación sobre sí mismo: Los límites entre uno mismo y los demás no están claros, por ello, pueden creer que los demás pueden saber lo que piensa o por el contrario, creen adivinar lo que otros piensan.

Deterioro de las emociones: La afectividad se va empobreciendo, se muestran inexpresivos y se comportan con frialdad hacia los demás.

Aislamiento: Se encierran en sí mismos y en su mundo interior. Usted Juzgue

Jesús Alí no sólo ha exhibido estar en franca campaña a la nada, Tabasco ya lo ha votado en el basurero de la historia y lo volverá a hacer, si acaso logra postularse por la vía independiente. Falta a su memoria cuando siendo candidato a gobernador llevó a cabo una campaña millonaria y ni así pudo ganarle a quien le dio la oportunidad de caminar en política, demuestra que no le aprendió nada, pese a los años bajo su cobijo.

El que Jesús Ali se haya desviado del camino no es culpa de quien fuera su empleador, sino es culpa de sus desviaciones personales, políticas y su enfermedad, y no precisamente su conocida enfermedad por el poder. Critica a los partidos, y fueron estos quienes lo hicieron diputado local, diputado federal, presidente municipal y candidato perdedor al gobierno de Tabasco. ¿Lealtad? ¿Congruencia? ¿Engendro del mal?

Si a Roberto Madrazo según dicen le costó su campaña al gobierno 80 millones de dólares, a Jesús Ali la suya le costó a Tabasco, 2 mil millones de pesos, sí a Tabasco y a los tabasqueños. Jesus Ali ha exhibido sin recato alguno su descomunal sangría a la Sedesol, Diconsa, Prospera y el programa Cruzada Sin Hambre en Tabasco, desviando recursos que deberían ser destinados al desarrollo social, para el pago de su estructura «independiente». ¿Complicidad complaciente?

En 4 años Jesús Alí ha desviado de programas de desarrollo y asistencia social más de 150 millones de pesos, para el pago de una estructura de 300 operadores y 17 coordinadores municipales. ¿Complicidad complaciente? ¿Quién lo protege? Todo esto no lo menciona en sus comentarios editoriales, tampoco dice nada del derroche de recursos con el MUSEVI, que solo genera gastos para el mantenimiento de esa estructura.

No cabe duda que Alí de la Torre ya perdió el sentido de la dignidad, va perdiendo credibilidad, porque su desempeño como alcalde no fue brillante, hubo muchas denuncias por actos de corrupción, y ahora grita al ladrón, al ladrón. Cuando tenga un momento de lucidez, debería aprovecharlo para decidir retirarse de la política, porque da pena verlo queriendo formar un proyecto, sin tener la fortaleza popular que le permite soñar con lograr la meta. Lo suyo no es una voz plural, sino de un político frustrado.

La Piragua
Se celebró ayer el XX aniversario de la creación del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, que preside actualmente Alfredo Celorio, durante el evento, al que asistió el gobernador Arturo Núñez se entregó un reconocimiento post mortem a Pedro Resendez Medina, fallecido hace más de un mes, por ser el creador del mismo y primer presidente. Lo recibió la viuda, Melba Bocanegra, quien emocionada vio como se le recuerda con afecto en el TCA a su esposo.

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