El dilema del fuero constitucional

“La inmunidad parlamentaria se
encuentra en franca decadencia”.
Fernando Suárez Bilbao

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
Con la reciente aprobación en el Senado de la República de la Ley que combate actos de corrupción en el servicio público, llamada 3de3, empiezan a crecer los comentarios en el sentido de eliminar el fuero constitucional del cual gozan legisladores de todo el país, así como servidores públicos, y por el cual muchas veces no son castigados pese a existir señalamientos contundentes por corruptos. El tema es serio, difícilmente pueda darse, porque a nadie le conviene quedar sin inmunidad.

Aquí en la entidad, son el PAN y el PVEM a través de sus dirigencias los que se han pronunciado por eliminar el fuero, también quien tocó el tema inicialmente fue Javier May Rodríguez, alcalde de Morena en Comalcalco, hasta el momento solamente son posturas, ya que no le han entrado de lleno al tema, y es que pudiera ser irrelevante para algunos como para mandar al archivo estas propuestas, pero es mucho lo que está en juego, ya que cualquier funcionario o legislador quedaría expuesto de ir hasta prisión, si no hace las cosas bien.

El fuero o la inmunidad se entiende como un privilegio conferido a determinados servidores públicos, para mantener el equilibrio entre los poderes del Estado en los regímenes democráticos, y salvaguardarlos de eventuales acusaciones sin fundamento. Sin embargo, una de las razones que esgrime Federico Madrazo para proponer la eliminación del mismo, es que nadie debe tener privilegios, todos debemos contar con los mismos derechos y obligaciones. Es decir, no debe haber mejicanos de primera, ni de segunda.

Especialistas dicen que la razón por la que el fuero existe es para proteger la libertad crítica que permite a funcionarios y gobernantes se desempeñen de manera eficiente; es decir, un proceso legal innecesario podría distraerlos de su labor, que es servir a Méjico y atender las necesidades de sus ciudadanos. Durante el ejercicio de su cargo, tanto funcionarios como gobernantes emiten opiniones que podrían dar lugar a demandas o procesos legales cuya defensa seguramente tomaría tiempo que en su posición, es muy valioso, pues su responsabilidad para con nuestra Patria no es pequeña. Así pues, el fuero los protege de éste tipo de procesos legales.

De hecho existen excepciones en la aplicación del fuero, siempre y cuando la falta sea grave, por ejemplo fraudes, desvío de recursos y acciones que se consideren como traición a la Patria. A este proceso se le conoce como desafuero, pero no se logra juzgar a quienes incurren en estos excesos, ya que el proceso es muy largo y cuando se da el contubernio, no proceden las demandas, dejándolas en el olvido.

Por eso el dilema comienza cuando las instancias legales permiten proteger al funcionario en casos de faltas a la ley, que no se encuentran asociadas con el desempeño de su labor y más bien son parte de la vida personal del gobernante o funcionario que goza de dicha prerrogativa. Tal es el caso de faltas como ser detenido por conducir en estado de ebriedad, portar insignias oficiales en un vehículo particular para obtener inmunidad o tener un salario determinado y llevar un estilo de vida muy superior a lo percibido, resultando incongruente incluso con la declaración patrimonial del funcionario.

Así pues, el fuero es de hecho una herramienta necesaria para los gobernantes y funcionarios, para así facilitar el ejercicio de su labor. Pero como en todo, una gran labor implica grandes responsabilidades y el uso consciente del fuero es una de ellas. Quienes gozan del fuero para protegerse de cualquier hecho al margen de la ley, serán quienes se opongan a que se elimine, por eso vemos difícil poder lograr un avance en el tema.

Escuchamos por ejemplo que los alcaldes, Sabino Herrera Dagdug y Javier Cabrera Sandoval, se oponen a eliminar el fuero, aunque el de Huimanguillo deja entrever que si fuera una propuesta del gobernador, entonces sí respaldaría esa decisión. José Antonio de la Vega advierte que se trata de un tema polémico, y aunque no lo rechaza, se pronuncia por analizar si se acota o se elimina, donde todas las bancadas deben establecer sus criterios.

En el remoto caso que pudiera avanzar el tema, ya sea que se elimine el furo, o bien se acote las facultades que actualmente la ley les otorga, una iniciativa así requiere de la votación de dos terceras partes de los integrantes de la LXII Legislatura. La bancada del PVEM son 5, la del PAN son 2, quienes están a favor, si la de Morena respalda a Javier May, son 4 votos más. Habría que ver, hasta donde están de acuerdo, las demás fracciones para eliminar el fuero.

La piragua
No cabe duda, el alcalde de Teapa, Jorge Armando Cano Gómez tiene muchos problemas, nada más se reveló que andaba en un casino de Las Vegas y de inmediato se volvió viral la foto en redes sociales, además de que empezaron a exhibirlo de no cumplir compromisos hechos en campaña, con quienes le hicieron trabajo de mercadotecnia ya que hasta la fecha se niega a pagar. Salió todo un pillo, lo peor que la población empieza a sentirlo. Lastima por el debut del PVEM con su alcalde .

Con casi seis meses en la alcaldía de Teapa, Cano Gómez empieza a recibir reclamos ciudadanos porque no ha hecho nada a favor del municipio, y es que se está convirtiendo en un lastre para el PVEM, por lo que Pico Madrazo tendrá que poner orden, para evitar que los triunfos del 2015 no sean flor de un día, incluso en E. Zapata, también se dice que la alcaldesa, Manuela del Pilar Ríos López, está decepcionando a la población, ya que no mueve un dedo, sino se lo autoriza Armín Marín, considerado el poder tras el trono.