Diputados tienen la pelota en su cancha

“Hay quien cree contradecirnos
cuando no hace más
que repetir su opinión
sin atender la nuestra.”
Oscar Wilde

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
Ya lo dijo la dama de hierro, Margaret Thatcher, al ser cliente de la rutinaria molestia en su contra “me encanta la discusión. Me encanta el debate. No espero de nadie que simplemente se siente ahí y esté de acuerdo conmigo; ese no es su trabajo.” cuando dejaba a los perros ladrar teniendo su cabeza donde el pueblo la necesitaba. Así es ahora el largo debate entre el priísmo choco y el gobernador Adán Augusto.

Todas las críticas que vienen del otro lado del muro, hechas por la oposición, ya el gobernador las lleva apuntadas pero no con dolo, ni amenaza ni como parte de su agenda personal. Sabe que los del PRI, no por llevar un historial dejan de ser mortales; son pueblo como cualquiera y como cualquiera, tienen el derecho a la confrontación, al debate, a cuestionar mucho y ponerle peros a todo.

Pero todos los puntos sobre las i-es los lleva al Congreso el gobernador, que mejor lugar para el diálogo que en el coliseo con los leones en su hábitat. No sucede nada si la oposición se va contra él, que seguramente irán a la caza en manada o uno que otro irá con los dientes desfilando por delante para que lo vean como el único rey o reina de la selva y más que aplausos, lo que quieren llevarse otro seguidor para Instagram o Twitter cuando a ellos les toque competir por el mismo puesto que el gobernador.

“Seguramente me van a escuchar” dijo el gobernador que espera el 10 de noviembre como agua de mayo para estar frente a los diputados preguntones y saltarines para contestar todas esas dudas que han tenido desde que tomó protesta. Históricamente, será un careo político entre el gobernador y los representantes del pueblo que van a llegar con la espada desenvainada y su toga de jueces. Espero que los diputados se queden a preguntar.

Y más que pelear, el gobernador Adán Augusto quiere abrir el corral para que los gallos regresen al campo, para que los legisladores vuelvan a los distritos donde caminaron para pedir el voto porque ya le llegaron las quejas de que uno que otro diputado nada más ganó y ya no le volvieron a ver ni el polvo. Si le van a reclamar porque no le cumple a la sociedad que le dio el voto, que ellos vean si están cumpliendo con la gente que convencieron para sus caminatas de sol a sombra.

No quiere en el gobierno más alcaldes como el de Pichucalco, que mandó a imprimir una tablón a tamaño real de él para los eventos en los que no puede ir, o quizás por flojera ya ni quiera ir por esos lares. Parece chiste, un meme tal vez, pero es verdad. Tabasco no quiere diputados fifís ni ausentes que manden a representantes cuando ellos mismos se comprometieron a ver por su distrito.

El gobernador les llamó la atención para que no sean candil de la calle y oscuridad de su casa porque si están jugando a esto de las luchitas políticas, muchos quedan fuera del ring por demostrar su incapacidad de unir oraciones para decir cosas coherentes. No son videntes, pero si futuristas y ya andan pensando hasta en el 2024 cuando falta todavía mucho quehacer, como dijera el presidente Andrés Manuel para barrer las escaleras de arriba hacia abajo.

Ya muchos ven al gobernador Adán Augusto como un presidenciable, incluso encuestas nacionales lo han puesto dentro de los primeros lugares pero a él parece no incomodarse ni inmutarse porque no ve más de lo que es el hoy. Dice no perder el tiempo en pláticas de los “videntes políticos” y les pasó el tip de los que quieren seguir sus pasos “solo el buen trabajo como funcionarios públicos les hará camino al andar”.

El proyecto de vida del gobernador es cumplirle a los tabasqueños y si nos cumple será una carta de recomendación para otros bríos políticos; otros sueños que se encaminan a una nación. Nadie lo sabe, hay cosas que se escriben como un borrador pero no se sabe si se van a pasar a limpio, si se van a concretar las cosas.

Brilló Manuel Rodríguez en su primer informe
Los transeúntes que pasaban por el Teatro Esperanza Iris se preguntaban “¿qué obra tan buena estarán pasando que está llenísimo?” y como buen tabasqueño les preguntaban a los que cuidaban los coches por esos hombres enguayaberados que bajaban de los coches. El espectáculo era de mucha energía donde Manuel Rodríguez González fue el protagonista.

Estuvo buena la venta de boletos tanto que la dirigente nacional de Morena Yeidckol Polevnsky estuvo en primera fila con el coordinador de la fracción parlamentaria de ese mismo partido, Mario Delgado, expectantes a escuchar el primer informe del diputado federal que además tiene la tarea de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y la refinería de Dos Bocas es su examen final.

Refirió, que, de acuerdo con datos dados a conocer por el mismo Pemex, la derrama económica que generará la refinería está proyectada en 50 mil millones de pesos por año y ayudará a que el PIB no siga yendo en descenso por culpa de la zona del sur, donde los otros Estados se quejan porque ellos hacen todo el trabajo pesado para subirle décimas al Producto Interno Bruto. Esperamos que llegue ese esperado día para no seguirles cargando la mano.

Pero los reporteros ya sabían a lo que iban y corrieron a entrevistar a Mario Delgado y Yeidckol; al primero le preguntaron si no era un sueño eso de que a Tabasco no le iban a recortar el presupuesto como a otros y respondió que no hay de qué preocuparse, no hay impuestos ni recortes. A la Polevnsky no le fue tan bien y le preguntaron que si qué hizo con esos 16 millones de pesos condonados por el SAT y respondió que ella no está devolviendo nada porque nunca le dieron nada.

La Piragua
¡Secuestraron un avión de interjet, en el aeropuerto de Ciudad del Carmen!
Es lo que se leía en todos los portales de noticias al ver un video donde presuntamente un grupo de delincuentes con ametralladoras recorría el avión. Todo fue parte de un simulacro de secuestro de avión y la empresa aérea en un comunicado tardío declaró que las autoridades de los tres niveles de gobierno se coordinaron para ponerlo en práctica.