Hay que invertir en tecnología

“Es difícil que un régimen
que combina una vigilancia perpetua
con una indulgencia total
permita un sano desarrollo”

P. D. James

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
La apuesta por hacer a la tecnología la mejor amiga de la seguridad pública es como una ficha de dominó que divide criterios más criterios menos, pero que se vende como el mismo juego a las corporaciones de seguridad, comités ciudadanos y hasta de casa en casa prometiéndonos que es para nuestro bienestar.

Hay cámaras hasta en la oscuridad que todo el tiempo están filmando esperando el desenlace de alguna historia criminal en donde ellas puedan contar lo que pasó. Ella son el testigo más fiel ante las palabras de la misma víctima, porque ahora sin pruebas, no a cualquiera lo denominan como víctima. Pero ¿quién nos ve en verdad a través de esos ojos guardianes?

¿Se imaginan que alguien esté detrás de esta cámara, frente a una pantalla en alta definición viendo sin parpadear lo que pasa en cada esquina? Pues no se imaginen a un pobre cristiano casi postrado en una silla, como si la computadora y él fueran uno mismo. No pasa la mayor parte del tiempo, son las mismas computadoras las que hacen el trabajo de ver, grabar y almacenar en su memoria todo lo que pasa en tiempo real.

Es tanta la tecnología pero tan poco lo que se ha hecho con ella que parece que a veces tenemos las cámaras de adorno. Un ejemplo claro es el Estado de Méjico, donde tienen cámaras hasta en las combis pero el ladrón ni miedo le tiene a posar cuando es cachado en la maroma. Varios periodistas ya se han cansado de arrobar al gobernador de ese Estado, Alfredo del Mazo, para que él mismo vea lo que los ciudadanos sufren.

Porque por mucho que las cámaras de vigilancia cumplan su parte del trato, no pueden correr tras el ratero o hacer ellas mismas la denuncia. La tecnología puede ser una buena herramienta para la seguridad, sobre todo en Méjico y sus estados que avergüenzan por sus índices delictivos; nosotros, Tabasco, otro ejemplo más.

TABASCO. Es cierto que se tienen inversiones importantes en el llamado C-4 y que pretende pasar al C-5, pero Seguridad y Protección Ciudadana tiene que estar consciente de que tras las máquinas, son sus hombres los que responden. Se entiende la austeridad, se conoce que no se debe gastar de más, pero en un asunto de seguridad vale la pena dejar a un lado algunas obras que pueden esperar.

Pero más allá de todo lo que se pueda decir y lo que arrojen las estadísticas de compañías como Microsoft o Google sobre la evaluación a una gran variedad de cámaras y sensores, han dado resultados en muchos países y valdría la pena evaluar la inversión. Cada cabeza es un mundo y cada país a su necesidad ha hecho de esto un compromiso a la tranquilidad de sus habitantes.

Hay muchas propuestas en el mercado y son tan modernas que algunas tienen reconocimiento facial y de emociones, que alertan a posibles criminales. Esto sí es una gran novedad porque anticipa a la tragedia para así evitarnos la burocracia que le sigue a todo. La Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública puedan tener herramientas para poder combatir el flagelo del crimen organizado.

Los nuevos ojos de la seguridad están prestos a informar lo que pasa en las calles, para eso se crearon, y los elementos humanos tienen que estar a la par haciendo corte de caja en cuanto reconozcan el delito puesto en pantalla. Dar parte de inmediato aún si no se presenta la denuncia para saber cuales son los focos rojos y las plazas donde opera el cáncer del país.

El terrorismo blanco
Si es de color es terrorista, si es blanco lo diagnostican con «disturbio mental”. La lluvia de disparos que cayó en el cielo estadounidense solo nos deja claros el racismo que sigue existiendo, el problema de la venta desmedida de armas y la incompetencia de Donald Trump por hacer del odio la forma de contestar burlonamente a su realidad sin condenar los ataques con la palabrería que usa para defender su consabido muro.

Las personas que paseaban y tenían un día tranquilo en El Paso Texas, después en Ohio y luego en Chicago fueron blanco de locos fanáticos de la ideología de Donald Trump que abrieron fuego sin tenerle miedo ni a Dios, ni a la justicia, ni al diablo. El atacante de El Paso, Texas, afirmó en una publicación en redes sociales que estaba “defendiendo” a su país “del reemplazo cultural y étnico provocado por una invasión”.

¿Por ello, abrir fuego contra personas que no sabes si son tus mismos compatriotas es legal? Y no por defender a los que sí son nativos; los estadounidenses se han creído por tener una mente abierta a todas las ideas pero pocos de ellos no han entendido la diversidad de razas de las que quieran o no, dependen en algunas cosas.

Marcelo Ebrard, canciller mexicano, declaró que en el primer tiroteo desgraciadamente fallecieron algunos compatriotas y se estaba haciendo lo que estuviera en sus manos para atender y avisar a sus familiares del deceso. El presidente Andrés Manuel en sus recorridos de los fines de semana por los estados también se enteró de esta noticia y comentó políticamente lo que se tenía que decir.

¿Qué hizo Donald Trump? En uno de sus tantos mítines, preguntó cómo deberían hacer para detener a los inmigrantes, a los que sus fieles seguidores a coro respondieron “disparándoles” haciendo reír a Trump normalizando esa respuesta como la manera en que deberían hacerse las cosas. Su discurso de odio está matando a su propio país.

La Piragua
Nuevamente, la circulación que había cambiado por la remodelación de los puentes de tridilosa en Tabasco 2000 vuelve a la normalidad. El alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz y el gobernador, Adán Augusto, inauguraron la remodelación del puente de retorno 2 de Tabasco 2000.

Al haber dado a conocer que el sistema de transporte público Transbus, heredado de la pasada administración, está en quiebra, el gobernador Adán Augusto dijo que será hasta el próximo año cuando se presente un plan integral de transporte público.