Florentino J. García Alcudia
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Empantanados se encuentran diversos asuntos en Tabasco. Hay más ojos observando que hace mal éste gobierno, que hacen mal los funcionarios, los políticos, en vez de echar a andar la carreta y se empiecen a ver avances.

Pues si bien es cierto, que no tienen varita mágica, también lo es que hay ciudadanos que tienen asuntos empantanados no uno, ni dos, sino más de seis años que no los resolvió el anterior gobierno y ver con triste mirada que todo indica que van por el mismo camino.

Tal es el caso de José Atila Esquivel, denunció a Rumbo Nuevo que el premio Estatal de Ingeniería causó graves daños a su vivienda con la construcción de un edificio, y denuncia que a pesar de las demandas que ha interpuesto, ninguna autoridad actúa en contra del acusado

Neftalí Riglie Barrios, pese a que tienen pruebas en su contra, se niega a reparar los daños que ocasionó a la vivienda del señor José Atila por la construcción de un edificio pegado a la casa del afectado, el cual ascienden a más de 600 mil pesos, en donde ha rechazado de forma sistemática a atender este problema, en donde exige el apoyo de las autoridades para resolver este conflicto.

En la zona de Indeco y siendo una colonia en donde los lotes que se entregaron son de interés social, el afectado dijo que este personaje no se quiere responsabilizar, primero de que él construyo su vivienda, y segundo, que levantó un edificio a un costado de su casa “sin permiso de construcción, ni planos, lo que provocó daños estructurales en toda su vivienda”.

La denuncia la ha hecho púbica ha acudido a todas las instancias y se han hecho de oídos sordos, indicó que el Neftali realizó la construcción del inmueble del dañado, en donde nunca entregó permisos de construcción para las dos obras, pero le evitaron que pisara la cárcel y hasta ser sancionado, por lo tanto, solicita el apoyo de las autoridades para que se atienda este problema.

Al ofrecer los detalles José Atila Esquivel Barrios narró que su odisea inició en el año 2003, cuando contrató al ingeniero Neftalí Riglie para que le construyera su casa en la colonia Indeco, en donde nunca le entregó el permiso de construcción o los planos para la misma. El problema que dos años después, en 2005, este mismo ingeniero inició la construcción de un edificio a un costado de la vivienda del ahora afectado, pero el conflicto se presentó porque su casa comenzó a dañarse por el peso del edificio, pues nunca respetó los lineamientos de construcción y hoy pese a que ha transcurrido el tiempo nadie le hace justicia, y le alega el ingeniero que él tiene respaldo “político” y que no le harán nada, que así han pasado 10 años y pasarán más.

Más irregularidades
De igual forma las anomalías en el Juzgado Segundo Familiar de Primera Instancia del Distrito Judicial de Centro en un proceso judicial por haber sido removido indebidamente el albacea definitivo en la adjudicación de unos lotes en el fraccionamiento Pico de Oro en Centla, Tabasco, mismos que heredaron en 2001 y se encontraba en sucesión testamentaria los bienes de la extinta María Luisa Rosado Alfonso.

Lo anterior lo declaró el afectado Lázaro Luis Voltaire Rosado en su carácter de albacea definitivo de la sucesión testamentaria a bienes de a señora Rosado Alfonso consistente en los lotes 7 y 8 del fraccionamiento Pico de Oro, Centla, Tabasco o 15 y 16, que constan en el expediente 871/2001.

En donde el Juez le concede a Carlos Antonio Hernández Rosado la remoción de albacea en contra de su persona.

En su denuncia a Diario Rumbo Nuevo expone que la sentencia interlocutoria es violatoria, ya que es incongruente y viola las garantías de legalidad jurídica toda que señala “el incidentista Carlos Antonio Hernández Rosado, probó los hechos en que basa el incidente del cargo de albacea de la sucesión intertestamentaria de la hoy occisa María Luisa Rosado, basándose en hechos falsos como se demostró en la apelación.

Narra que es un hecho delictuoso al tratar de establecer legalmente mediante laudos y sentencias, que se trata de una secesión intestamentaria, y trata de despojar su nombramiento.

La sentencia interlocutoria dictada en el incidente de remoción de albacea es violatoria y se demuestra el desconocimiento total de las leyes procesales civiles, y se ve claramente dolosa la sentencia interlocutoria. No se trata de una equivocación, sino más bien de un acto doloso y vulnera mis garantías individuales.

Confió en que hoy en día la transparencia y la rendición de cuentas sea un principio fundamental en la política de éste gobierno.

Ojo, son dos casos de muchos, que se siguen empantanando en el Estado.