Carta Abierta
Fócil es el nuevo patrón del PRD Jorge Núñez jorgenunez63@hotmail.com Con un Gerardo Gaudiano sin aparecer en la escena pública, con un Agustín Silva interesado en mantener un perfil bajo, el senador Juan Manuel Fócil Pérez es el único que aparece en el horizonte con los suficientes tamaños para revivir a un cadáver insepulto como […]
19 de junio de 2019

Fócil es el nuevo patrón del PRD

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
Con un Gerardo Gaudiano sin aparecer en la escena pública, con un Agustín Silva interesado en mantener un perfil bajo, el senador Juan Manuel Fócil Pérez es el único que aparece en el horizonte con los suficientes tamaños para revivir a un cadáver insepulto como lo es el PRD.

No es sólo porque haya dicho que el exgobernador Manuel Andrade es asesor del gobernador Adán Augusto, no es tampoco porque sea ahora mismo el principal crítico de Morena, ni siquiera es porque el dirigente priista Pedro Gutiérrez le haya bajado el tono de sus arrebatos contra el Gobierno estatal.

Es por lo anterior y por la suma de otros muchos factores que han venido sumándose a la buena fortuna del líder de la corriente Alternativa Democrática Nacional, ADN.

Quién lo dijera. Quién hubiera dicho que perder la candidatura al Gobierno con Gaudiano es lo mejor que podría haberle pasado. Porque mientras su antiguo adversario interno sigue en el limbo, él ha asumido el protagonismo del único partido de oposición en Tabasco.

Porque Fócil no va a ayudar a Gaudiano en su futuro político. El senador tiene muy clara su carrera personal en favor de él mismo y de su grupo, un clan formado por exdiputados y exalcaldes del Sol Azteca que recibieron su apoyo en el momento en que era necesario.

A pesar de su supuesta alianza, Fócil no va a quitarse de enmedio para dejar pasar a Gaudiano en las próximas elecciones. Juan Manuel va a medir bien las aguas para decidir qué candidato, o candidata, tiene mayores garantías de ganarle a Morena, el partido a vencer. Y si Gerardo no da el ancho nomás no aparecerá en las boletas electorales.

Algo juega a favor de la credibilidad de Fócil: su genuina rivalidad política con Adán Augusto.

En efecto, justo cuando Adán y Rosalinda medían fuerzas con Fócil en el PRD, este usó todas las artimañas posibles para cerrarle el paso a los hermanos López Hernández. En esa época nació su sobrenombre de «El señor de los moches», por aquello de que, supuestamente, pedía cosas a los diputados, senadores y alcaldes del PRD.

Cuando Adán y Rosalinda se sumaron al proyecto de Andrés Manuel le dejaron el camino libre. Sólo que de inmediato se encontró con la rivalidad del gobernador Arturo Núñez. El mandatario acudió a Agustín Silva Vidal para convertilo en un dique contra las aguas expansionistas de ADN. Así, Silva se convirtió en el representante estatal de Nueva Izquierda, NI.

La lucha Núñez-Fócil se mantuvo abierta durante todo el sexenio. Aunque debilitado ante el poder de un gobernador, Juan Manuel logró mantenerse a flote. Tanto así que logró quedarsde con la candidatura a senador.

En los nuevos tiempos del PRD, el líder de ADN ha tomado la estafeta como un abierto adversario del Gobierno de Adán Augusto. Sabe que es la única vía disponible para mantener vivo a un partido que yace en terapia intensiva. Por eso se ha vuelto un crítico sistemático de la adminisracióin estatal.

Agustín Silva, con su prudencia y bajo perfil, le ha facilitado, sin querer, ese papel de líder que clama la poca militancia perredista que aún luce de pie.

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