Carta Abierta
Chávez crea confusión Jorge Núñez jorgenunez63@hotmail.com Otra vez se manda un mal mensaje a los encargados de aplicar la Ley. Es el caso del oficial de la Policía Estatal de Caminos, PEC, que se lío a golpes con un conductor, y cuyo testimonio fue conocido por medio de la difusión de un video subido a […]
28 de julio de 2017

Chávez crea confusión

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
Otra vez se manda un mal mensaje a los encargados de aplicar la Ley.

Es el caso del oficial de la Policía Estatal de Caminos, PEC, que se lío a golpes con un conductor, y cuyo testimonio fue conocido por medio de la difusión de un video subido a las redes sociales.

El director de la PEC, Armando Chávez Rivera, ya dio su veredicto: el agente es culpable.

No sólo eso, dio como un hecho que será despedido.

El caso es que Armando Chávez comete varios errores a la vez: ventila un caso tan delicado por medio de la prensa y no por medio de los cauces oficiales. No da a conocer los pormenores de la investigación para saber qué pasó realmente.

Más pifias: no explica quién y por qué empezó la agresión. Por qué tiene que correr a un oficial que estaba en pleno ejercicio de sus funciones.

También incurre en el desliz de mofarse de este policía que no supo defenderse.

Si no supo defenderse, entonces, se entiende que no fue él quien empezó la gresca.
Quién sabe.

Hasta que el director de la PEC no dé la versión oficial de los hechos, habrá sólo de especulaciones.

El mal mensaje para la Policía de Tabasco es que se sigue protegiendo más a los agresores que a las víctimas, que en este caso sería, supuestamente, el oficial de la PEC.

El tema no es cosa menor cuando entre la sociedad crece la impresión, cada vez más, de que se protege más al delincuente que al agredido.

Tiene razón Chávez al afirmar que la PEC tiene el compromiso de brindar seguridad a los tabasqueños,“siempre dentro del marco legal, con pleno respeto a los derechos humanos y sin impunidad para nadie“.

Pero olvida mencionar, cómo no, que la autoridad tiene también la obligación de aplicar la ley contra los infractores.

Y muchas veces es necesario, obligatorio, hacerlo con todas las medidas de apremio. Incluyendo el uso de la fuerza.

La tibieza en la aplicación de la Ley es una de las causas del aumento del delito.

Y en ello tiene mucha culpa el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco, CEDH, Pedro Federico Calcáneo Argüelles, que siempre anda más ocupado en gratificar a los malosos, en perjuicio de los ciudadanos.

Dentro de los tabasqueños hay la idea de que la CEDH ha sido benéfica para los hampones.

En el alza del delito también han tenido que ver las facilidades que otorga el Nuevo Sistema de Justicia Penal a los infractores, y en lo cual es responsable el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Javier Priego Solís.

La firme intención de disminuir al máximo la estadística del delito, por parte del gobernador Arturo Núñez, está enfrentándose a una mala interpretación de los encargados de aplicarla.

El caso del director de la PEC, dando como un hecho que el oficial involucrado en la riña es culpable, sería un caro ejemplo de esta falta de entendimiento de lo que implica hacer respetar las leyes y las instituciones.

Aún sabiendo que hay, desde luego, malos elementos que traicionan la confianza ciudadana

 

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