Rosario, más activismo

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
Está claro que en el gobierno perredista saben muy bien que la inseguridad pública es uno de los problemas que más preocupan a todos los sectores de la sociedad, y con razón.

Ahí está, por ejemplo, el empréstito de 700 millones de pesos para reforzar el combate al delito.

El caso es que la inseguridad sigue presente. Con todo y Gendarmería.

Es posible que los tabasqueños quieran ver más protagonismo del secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres.

Sería bueno que se lo percibiera como un responsable de la política interna con más activismo para hacer frente a esa inseguridad.

Sin entrar en los caminos de la demagogia más desatada y o el oportunismo político, sería acertado, para apuntalar los esfuerzos del gobernador Arturo Núñez, que encabezara, públicamente, un mayor número de juntas del gabinete de Seguridad.

Gustavo Rosario es un decidido partidario de la Ley y el orden.

Pero le hace falta más protagonismo para devolver a los tabasqueños la confianza y la tranquilidad que tanto necesitan.

Para eliminar la idea de que el secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carbajal, y el fiscal general del Estado, Fernando Valenzuela Pernas, andan aparte.

No hay que echar en saco roto las quejas del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gabriel Oropesa Varela.

De la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, Verónica Juárez.

Del expresidente de la Mesa de Seguridad y Justicia, Raúl Aréchiga.

Todos ellos coinciden: la inseguridad ha dejado de ser un asunto de “percepción”.

Aún sabiendo que los detractores del Gobierno usan este grave problema para sacar renta político-electoral, sería un gravísimo error que se le quisiera disfrazar.

Sería tanto como actuar con deslealtad frente al gobernador Núñez, que sitúa a la inseguridad pública entre sus máximas prioridades.

: Sustazos
La colega columnista de Diario Rumbo Nuevo, Emery Hernández Marín, estuvo a punto de ser secuestrada.

Aunque los hampones le robaron su teléfono celular, todo quedó solamente, por fortuna, en un gran susto.

Otro periodista víctima de la criminalidad fue Luís Rubén López, corresponsal del periódico Tabasco Hoy en Paraíso.

Al menos aquí hay un sospechoso, denunciado por el propio reportero: el alcalde perredista, Bernardo Barrada Ruiz.

El apoyo y la solidaridad a ambos.

: Lo ponen de rodillas
Lo que no pudieron hacer los regidores del Ayuntamiento ni su partido, el PRI, lo hicieron sus propios policías.

En efecto, el alcalde priista de Macuspana, José Eduardo “Cuco” Rovirosa, se “puso de rodillas” ante los uniformados que amenazaron parar labores tras denunciarlo por “clavarse la lana” del Ayuntamiento.

Esta vez sin mariachis ni llegadas en bicicletas, el alcalde hizo una confesión que sorprendió a todos: que no ha pagado al SAT los descuentos del ISR hechos a los agentes.

Faltan las palabras para describir el desastre que Cuco sigue haciendo en Macuspana.

Aun así quiere ser gobernador.