En defensa de la Seguridad

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
El préstamo por 700 millones de pesos para reforzar la seguridad pública de Tabasco, solicitado por el gobernador Arturo Núñez, es la única medida lógica ante la creciente ola delictiva que afecta a todo el país.

Frente a la retórica discursiva de gentes como el panista Juan José Rodríguez Prats, que raya ya en un enfermizo rencor per-so-nal contra el gobernador perredista, es hora de que todos los tabasqueños, sin distingos ideológicos y partidistas, se unan en defensa de la seguridad de sus familias.

Los detractores de Núñez, entre los que están también Manuel Andrade y Roberto Madrazo, ambos amigos de Juan José, buscan ignorar los abundantes datos que demuestran que el crédito para el desarrollo del Programa Integral de Seguridad Pública está ple-na-men-te jus-ti-fi-ca-do.

Frente a las críticas de que Tabasco se endeudará aún más, hay que decir que, por el contrario, el actual gobierno ha venido reduciendo los pasivos encontrados a su llegada, en 2013.

El año pasado se pagaron 500 millones de pesos a proveedores y prestadores de servicios a quienes les debía la administración pasada. También se liquidó un préstamo pedido hace más de ¡diez años! por el Gobierno de Andrés Granier.

Estas y otras medidas adicionales, implementadas por el secretario de Finanzas, Amet Ramos Traconis, han situado a Tabasco dentro de los diez estados con finanzas más sanas.

Ahora mismo el gobierno estatal busca resolver dos asuntos: mejorar la seguridad pública y reforzar las medidas de austeridad con las que se ahorrarán 600 millones de pesos.

Algunos críticos del régimen, como el diputado local del PRI, Adrián Hernández Balboa, han pedido usar este último dinero para financiar el Programa Integral de Seguridad Pública.

Esto es im-po-si-ble, porque estos recursos serán reorientados a acciones de desarrollo social y generación de empleos, que es el otro gran tema que preocupa a los tabasqueños en esta época de crisis económica nacional.

Los opositores del préstamo confunden el agua con el aceite. Y es que mientras los dineros para mejorar la seguridad estarán disponibles de inmediato, los del programa de austeridad se verán reflejados, poco a poco, en acciones en favor de actividades productivas y generadoras de empleo.

Por ello es imposible usar los 600 millones, que serán diferidos a lo largo de los próximos dos años, en un problema que requiere una respuesta urgentísima.

Los que se oponen a mejorar la seguridad de los tabasqueños han caído en una incomprensible y desafortunada actitud que va en contra del interés general.

Son posturas que se enmarcan en una abierta agresión, no al gobernador Núñez, sino a Tabasco.

: Sí pudo
Contra algunos pronósticos en contra, el alcalde perredista de Centro, Gerardo Gaudiano, logró solventar el conflicto de la reubicación de los locatarios del mercado “José María Pino Suárez”.

En una sesión de Cabildo fueron aprobadas las garantías solicitadas por los comerciantes al Ayuntamiento.

Gaudiano mostró tener una buena mano izquierda para destrabar problemas sociales de gran calado.

Junto al gobernador y el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario, GG se sobrepuso a los obstáculos puestos por quienes buscaban crear aquí otra especie de San Salvador Atenco.