AMLO vs Trump

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
En caso de que la reciente encuesta de Reforma se haga realidad, Andrés Manuel López Obrador sería el próximo presidente del país y Morena la primera fuerza política en el Congreso de la Unión. La relación Obrador-Trump, México-E.E.U.U. va a ser tormentosa.

Como ya se ha dicho por analistas nacionales, Obrador y Trump son muy parecidos en diferentes aspectos de su carácter y su operación política. Apelan al populismo, son iracundos, apuestan por el proteccionismo y retan al sistema.

Algunos podrán ya imaginarse la exigencia del presidente estadounidense para que México pague el muro, y la negativa de Obrador ante lo que se considera una afrenta a la soberanía nacional.

Podemos ver a Donald presionando para que el Tratado de Libre Comercio sea más favorable a su país, y a Obrador peleando porque no haya imposiciones injustas contra el nuestro.

Verborreico el magnate, verborreico el Peje; aventado pa’delante el gringo, siempre bravucón el tabasqueño; movilizando a las masas el primero, sacando a la gente a las calles en defensa del país el segundo. Por eso se habla ya de la “tormenta perfecta” en la relación bilateral.

Ya se ha dicho, hasta el cansancio, que buena parte del despunte del Peje se debe al pésimo gobierno de Enrique Peña Nieto. No por casualidad la misma encuesta de Reforma lo sitúa con el grado de reprobación más alto que ningún presidente ha tenido jamás: el 90 por ciento.

Obrador, desde luego, no ha ganado aún. La carrera es larga. Ahí están Margarita Zavala (PAN); Miguel Mancera (PRD), Miguel Osorio Chong (PRI) y “El Bronco” (independiente).

En Tabasco, Raúl Ojeda ya dio el primer paso para irse con el Peje y pronto harán lo mismo el exalcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy; la excandidata del PVEM-PAN, Rosalinda López, y hasta el expriista Jesús Alí de la Torre.

En Tabasco, si no hay una alianza de última hora, la batalla entre el PRD y Morena va a ser “a muerte”. Porque Obrador podría ganar la presidencia y perder en Tabasco. Es una posibilidad.

Por eso la necesidad, por pura sobrevivencia política, que de que el PRD postule al candidato más apoyado por los tabasqueños en las encuestas.

Más si Morena va a postular, como todo supone, al dirigente estatal, Adán López, como su abanderado al gobierno.

En el más reciente estudio de un diario local, quien cubre este requisito por el Sol Azteca es el alcalde de Centro, Gerardo Gaudiano.

El PRD no puede inventar un candidato en pocos meses. Tampoco puede imaginar ganarse el apoyo de los ciudadanos por medio de spots propagandísticos o de espectaculares que, por cierto, cuestan una fortuna.

Eso sí, al igual que Trump, Obrador juega como mejor le conviene a sus intereses. En agosto de 2016, mandó al diablo la encuesta de Reforma que colocaba al PAN y a Margarita Zavala en el primer lugar de las preferencias.

Hoy que el mismo diario le da a él y a su partido el primer sitio en las presidenciales, Obrador, como Trump, no dice algo al respecto. Genio y figura… hasta la sepultura.

Hoy cobra nueva vigencia aquella célebre frase de Porfirio Díaz: “¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!