MAD y Pico: manos vacías

Jorge Núñez
El diputado local de Acción Nacional, Silvestre Álvarez Ramón, es el quinto pasajero que hará posible que el PRD tenga el control del Congreso local por el resto de la actual Legislatura.

Con ello, Manuel Andrade y Federico Madrazo, se quedarán con las ganas de presidir la Cámara de Diputados y, desde allí, boicotear el gobierno de Arturo Núñez.

Álvarez Ramón, quien por cierto no está afiliado al PAN, no se anduvo por las ramas a la hora de justificar su adhesión a la fracción del Sol Azteca, partido del que fue un destacado militante: “hay una lucha histórica contra el PRI”

En una entrevista colectiva, fue claridoso al dejar atrás las tibiezas y llamar a las cosas por su nombre.

El PRI, advirtió, no debe recuperar el poder, mucho menos el estado.

Hay que buscar la forma de garantizar la gobernabilidad de la Cámara de Diputados local y de Tabasco, remató el legislador del PAN.

No tardó mucho en llegar la respuesta de este partido.

Ante el letargo del dirigente estatal, Francisco Castillo Ramírez, el ex líder panista, Nicolás Alejandro León Cruz, conocido por su añeja simpatía hacia el PRI, se opuso a la decisión de Silvestre.

Lo que Nicolás no dijo es que Paco Castillo facilitó la acción de Silvestre, luego de que este fuera removido del liderazgo de la fracción panista.

Las razones de fondo nunca se conocieron pero el daño ya estaba hecho desde la llegada del “suavecito” al Comité Estatal.

Por ello a Silvestre no se le ha dificultado “darle las gracias” al partido que lo postuló como candidato adherente.

En la trama de la misma telenovela, el líder de la bancada del PRI, Manuel Andrade Díaz, afectado por la suma de nuevos diputados perredistas, descartó que Patricia Hernández Calderón vaya a dejar la fracción.

Es más, apostó su liderazgo a que Patricia seguirá en el partido, a pesar de que esta condicionó su militancia a la renuncia del dirigente estatal, Miguel Ángel Valdivia de Dios.

En una nota informativa, Juan Manuel Diego, del portal electrónico Reporteros del Sur, explica la situación real del conflicto:

“El PRD tiene trece diputados, pero no es mayoría absoluta. Le siguen el PRI con ocho, el PVEM con cinco, Morena tres, PAN dos. Hay dos independientes, uno de PT y otro de Movimiento Ciudadano. Al no tener nadie mayoría absoluta, en el 2017 el PRI entraría a presidir la Junta de Coordinación Política y en el 2018 el PVEM.

“Sin embargo, si el PRD consigue cinco diputados más y suma 18 para ser mayoría absoluta, controlaría la presidencia de la junta durante toda la legislatura”.

Hasta aquí lo escrito por el reportero.

Silvestre es el quinto pasajero. Los cuatro restantes son la diputada independiente, Leticia Palacios Caballero, Juan Pablo de la Fuente, el aun morenista José Atila Morales Ruiz y ¡Patricia Hernández Calderón!

En efecto, a pesar de la valentonada de MAD, Patricia ya le dio el “sí” a Pepe Toño.

Manuel y Pico, entonces, se quedarán con las ganas de presidir el Congreso del Estado.