¡Banderazo en el PRI!

Jorge Núñez
jorgenunez63@hotmail.com
El nombramiento de Manuel Añorve Baños como nuevo delegado especial del CEN del PRI en Tabasco es, nada más y nada menos, el disparo de salida para el relevo en la dirigencia estatal.

El “mero mero del PRI nacional”, Manlio Fabio Beltrones, decidió meterle prisa al cambio porque ya le avisaron que la Sala Superior del Trife ratificará el triunfo del perredista Gerardo Gaudiano en el municipio de Centro.

Y como no quiere que el tema lo agarre al “cuarto para las doce”, Manlio mandó al exalcalde de Acapulco para ir “midiéndole el agua a las camotes”.

Hasta ahora, se sabe que hay cinco aspirantes firmes para ocupar el lugar de Erubiel Alonso.

Ellos son: Pedro Gutiérrez, secretario de Organización del Comité Estatal; Ady García López, exdiputada federal; Jorge Carrillo Jiménez, alcalde de Paraíso; Gustavo de la Torre Zurita, exdirigente de la CNOP, y Francisco Lastra Bastar, delegado de la Comisión Nacional Forestal, Conafor.

Otros también se han insinuado, aunque no abiertamente. Estos son los casos del exalcalde de Centro, Florizel Medina Pereznieto; el exsecretario general del CDE, Nicolás Haddad López y hasta el propio exgobernador ¡Roberto Madrazo Pintado!

El caso es que la “caballada está gorda”, y Añorve Baños tendrá que hacer valer la experiencia que le acompaña, porque ya sabe que el priismo tabasqueño se “cuece aparte” debido al fuerte ímpetu que lo caracteriza.

Por lo pronto, Erubiel Alonso ya tuvo una larga charla con el acapulqueño. En ella le dio un panorama general de cómo está el partido.

La nominación de Añorve termina con la era de los delegados formales y especiales oriundos de Chiapas, ya que los tres últimos (José Antonio Aguilar Bodegas, Willy Ochoa y Alberto Rébora González) provenían de ese estado.

El reto, nada fácil del acapulqueño, es sacar a un dirigente de unidad que reacomode las piezas sueltas y allane el camino para las elecciones de 2018.

El PRI tabasqueño empezará a vivir unas semanas muy intensas, porque los diferentes grupos comenzarán a empujar a sus cartas.

De por medio estará, hay que decirlo, la autoridad y el prestigio de Beltrones.

Si algo sale mal en el relevo priista, a él se la “cargará el muerto”.

Hay que ver hasta donde el priismo choco, siempre tan rebelde, logra ponerse de acuerdo.